Cap. 101

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Narra Troy

Estaba en casa de Jaden recostado en su sofá mientras Arien me hacia una y mil preguntas. Como mi madrastra estaba de viaje había pasado una buena semana junto con mi pelirrojo favorito. Aunque había algo que me estaba preocupando bastante. Por lo menos lo suficiente para que no estuviera escuchando ni media palabra de lo que mi pequeño me estaba diciendo.

─ ¡Troy! -se dejó caer de repente sobre mi abdomen-¿Por qué no me estas poniendo atención? -me miró con un ligero puchero.

─Perdóname, es que tengo mi mente ocupada en otras cosas─ le despeiné el cabello y le dediqué una sonrisa, pero no parecía complacido con mi respuesta.

─ ¿Qué puede ser más importante que hablar conmigo? ─solté una pequeña risa por su comentario tan ególatra.

─Te está haciendo daño pasar tanto tiempo en casa de los Phoenix─ negué ligeramente y mi mente automáticamente regreso a tener esos pensamientos tan molestos─ dime Arien, ¿Desde cuándo Jaden se está portando diferente?

─ ¿Diferente?... ─me miró confundido, pero después pareció que entendía a que me refería─ Tiene casi un mes que se está portando así. No quizá decirle a Zeina porque estaba cambiando tanto. Ayer hasta le hizo una llave en el cuello y él no se defendió como siempre presté ─mi completa atención a su respuesta.

─Tal vez debería hablar seriamente con él─ era su mejor amigo y últimamente no me había portado como tal. Aunque él también era culpable por no contarme nada sobre el tema.

─Entonces deberías hacerlo ahora ─susurró algo desanimado mientras se quitaba de encima de mí y se sentaba en el sofá contrario.

─ No te pongas así, es solo que...─me interrumpió antes de poder terminar la frase.

─Es tu mejor amigo, lo entiendo Troy. A mí también me está preocupando, extraño al chico ególatra que no sabe hacer ni un sándwich─ me levanté solo para regalarle un casto beso en los labios. Desde hace un tiempo que podía hacerlo sin sentirme culpable.

─Eres realmente maduro cuando quieres─ sus mejillas enrojecieron y desvió su mirada hacia otro lado.

─Déjame en paz y ve de una vez antes de que me arrepienta─ sonreí y me encamine a la habitación de Jaden.

Cuando me encontré fuera de la habitación de mi castaño amigo la puerta estaba entre abierta. Decidí asomarme un poco sin que lo notara antes de dignarme a tocar y me encontré con una escena muy peculiar. Estaba recostado en el suelo con los pies sobre la cama mientras marcaba un numero una y otra vez, pero lo único que conseguía era el típico "el número que usted marco no está disponible, favor de llamar más tarde"

─ ¿Qué haces Jaden? ─me metí sin ser invitado y traté de parecer lo más calmado posible.

─ ¿Qué quieres Troy? ─dejó el celular a un lado mientras echaba su cabeza hacia atrás para mirarme─ ¿Mi hermana te envió a investigarme?

─No, ¿Acaso no puedo venir a ver a mi mejor amigo? ─caminé hasta la cama y me senté en ella. Esto no se veía muy bien, tenía unas ojeras enormes.

─ ¿Te peleaste con Arien?

─No, nada de eso.

─Hace mucho que no hablamos porque siempre vienes a ver a Arien. Me parece muy extraño que hoy te interese saber que estoy haciendo ─una pequeña sonrisa surco su rostro. Ahora si me sentía realmente mal por haberlo descuidado por casi un mes.

─No seas así Jaden─ Decidí que era mucho mejor bajar de la cama y ponerme en la misma posición que él. Así podría intentar reparar un poco del daño que había hecho─ Enserio estoy preocupado por ti, tu actitud es demasiado rara.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora