Cap. 115

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Narra Jaden

Eran las diez de la noche y estaba parado en el balcón de mi casa con los codos sobre el barandal. Llevaba un largo rato hablando por teléfono con Danny. Y milagrosamente no nos habíamos peleado en las tres horas con cuarenta y cinco minutos que llevábamos. Todo un récord.

— ¡Eres un mentiroso Jaden!— me gritó y yo solo me reí por su manera de actuar— Es imposible que hayas hecho eso.

— Te digo que si lo he hecho, un millón de veces— respondí con una sonrisa en mis labios.

—Eres muy joven Jaden...—dijo un poco molesto—¿No te dio miedo?—me había terminado creyendo mi mentira.

—Claro que no, es lago natural que todo joven a nuestra edad hace.

—N-no es cierto, yo no lo he hecho ni una sola vez—dijo con algo de miedo.

—Deberías, es muy divertido. Da miedo la primera vez, pero después de eso te acostumbras.

—Tal vez...¿Crees que quisieras ser el primero en hacerlo conmigo?

—Claro, tirarse de un bongee no es nada del otro mundo—aunque realmente el que había hecho eso era Troy. Yo no me atreví a hacerlo ese día. Pero seguro intentarlo con Danny seria genial.

—Oye Jaden...—el tono de su voz me puso en alerta. Se escuchaba como si se le hubiera ocurrido una idea malvada— ¿Recuerdas que hace mucho hicimos una apuesta y perdiste?

—¿Una apuesta?—cerré los ojos intentando recordar a que se refería.

—Si, una donde dijiste que los chicos no podíamos tener cintura—un escalofrió recorrió mi cuerpo. No hacia frio, pero ahora ya lo recordaba—Dijiste que si perdías cantarías para mi.

—Y...¿Esperas que la cumpla?—reí nervioso y me despeiné el cabello con mi mano libre.

—Pues...nadie te obliga...—odiaba que usara ese tonito de decepción que me convencía de cualquier cosa.

—¿Que se supone que cante?—suspiré y me maldije mentalmente. Debía aprender a luchar con esa vocesita tan dulce.

—Bueno....mmmm...No lo se, no había pensado en eso—soltó una risa nerviosa que me hizo reír.

—Danny, Se supone que si estas dispuesto a cobrar una apuesta ya debes saber que vas a pedir. Y hacer un puchero no hará que olvide un tema.

—¡Y-Yo no estoy haciendo un puchero!—Exclamó nervioso. Y eso solo me confirmo lo que yo había dicho—¡Y no cambies de tema! Tienes que cantarme una canción.

—...—Como decirle a Danny que yo era un pésimo cantante—Esta bien...solo dejame pensar en alguna canción...—mi corazón empezó a acelerarse, odiaba sentirme tan nervioso—M-Mas te vale no reírte Danny...—Respiré profundo y justo antes de empezar a cantar tocaron el timbre de la casa—¡Agh! Quien podrá ser a esta hora...— mascullé molesto.

—No uses excusas conmigo Jaden.

—No son excusas, es que tocan el timbre...—reí nervioso—Espera un segundo—lo puse en espera y baje corriendo hacia la puerta principal. Pero creo que nunca hubiera podido estar preparado para lo que vi cuando abrí la puerta—Pero que demonios.

—Hola Jaden—mi mejor amigo me dedico media sonrisa, pero yo no podía siquiera respondele. Estaba parado frente de mi con sobre amarillo en sus manos y la ropa manchada de sangre—¿No me dejaras entrar? Hace frio.

—...—levanté mi celular y active de nuevo la llamada con mi novio—Esto es serio, hablamos después—no espere a que me contestara y simplemente colgué—Dime que no hiciste una tontería Troy.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora