Cap. 152

2.6K 297 70
                                    

Narra Jaden

Y aquí estaba, observando atentamente como mi mejor amigo se quemaba todas y cada una de sus neuronas tratando de entender uno de esos libros raros sobre economía. Empezaba a preocuparme que a este paso se volviera un idiota, bueno, eso ya lo era. Pero podía volverse algo crónico, no todos podían ser tan listos como yo.

—Si sigues así no te quedara cerebro para que puedas ir a la universidad.

—No molestes—gruñó y recargo su espalda por completo en el sofá.

— ¿Por qué no te tomas un descanso?

—Por qué no tengo tiempo de descansar—frunció el ceño. Estaba seguro que estaba leyendo una palabra complicada que no entendía.

—...—miré el balón de basketballl que usábamos para jugar en el patio trasero y lo tome— ¿Jugamos un poco?

—Ya no juego—negó ligeramente y suspire.

—No creo que hundirte en libros te haga más listo de la noche a la mañana. Si no te tomas un descanso no creo que aprendas bien—bajo su libro y me miró. Luego lo dejo en la mesa antes de acercarse a quitarme el balón.

—Creo que jugare un poco.

— ¡Genial!—me preguntaba cuál de mis sabias palabras lo hizo entrar en razón.

—Estoy tan agotado que empiezas a escucharte demasiado inteligente

Sonrió saliendo antes que yo y me tuve que tragar mis ganas de asesinarlo. Pero por lo menos ya lo había convencido de que jugáramos juntos y eso me hacía muy feliz. Justo cuando caminaba hacia el patio me topé con mi "adorable" hermana.

— ¿Van a jugar? Eso sí que es nuevo. ¿Podemos jugar?—pregunto señalando a su NO novio. El cual parecía muy entrado en leer un gran libro viejo.

— ¿Estas segura de que sabe siquiera que es un balón?

—Jaden, estoy segura que sabe cómo se juega. ¿Verdad Taylor?

—No me gustan los deportes—nos miró a ambos, solo bajando un par de milímetros su libro—y para tu información Jaden, sé muy bien que es un balón de Basquetbol. Esta hecho de cuero o material sintético pero con una superficie rugosa, para facilitar el agarre de los jugadores aún con las manos sudadas. Tiene una superficie de 9.366 puntos y generalmente se fabrican de color naranja, pero actualmente existen muchas variantes de colores—después de esa explicación volvió a ignóranos.

—...—estaba sorprendido. Era como una versión de Ethan, pero sin gafas.

—Mejor ve a jugar con Troy antes de que alguna de tus neuronas explote por tanto pensar—mi hermana me dio un par de palmadas en la espalda antes de ir a sentarse junto al pelinegro y prender la televisión.

—Dios los hace y ellos se juntan—pensé suspirando pesadamente y me apresure a salir al patio.

—Pensé que nunca saldrías—se quejó mientras lanzaba el balón a la canasta desde una distancia considerable y esta entraba fácilmente.

—Digamos que tuve un contratiempo—rodé los ojos sin querer entrar en detalles—pero veo que aprovechaste el tiempo para calentar—sonreí al verlo en camiseta. Seguro le había estorbado la camisa que cargaba. Según él debía acostumbrarse a tan molesto aditamento.

—No me gusta admitirlo, pero creo que tu idea de salir no fue tan mala—me sonrió mejor que últimamente y volvió a tirar la pelota. Otra canasta.

—Todo lo que yo digo siempre es una buena idea—me encogí de hombros e inicie un par de estiramientos para poder jugar con él.

—Dios, ni porque tienes novio dejas de ser tan ególatra—su comentario hizo que mis mejillas se pusieran calientes.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora