Cap. 156

2.5K 269 75
                                    

Narra Brian

Estaba demasiado confundido con lo que había pasado con Briana y Sam. Quiero decir, ellos nunca se habían peleado de esa forma. Lo más máximo que llego a pasar alguna vez fue causado por una pequeña rebanada de pastel con una fresa encima. La fresa desapareció y dio paso a la primera guerra mundial en casa. Al final terminé tan cansado que preferí echarme la culpa para que el problema acabara. Aunque poco tiempo de después descubrí que había sido mamá quien se la comió.

Fuera de eso debía ordenar mis pensamientos mientras caminaba al club de costura. Lo que había entendido de la pelea fue lo siguiente:

1.-Sammuel sale con Ethan.

2.-Ryder y Briana son novios ¿Tal vez?

3.-Los dos pensaban que yo era terrible persona.

Suspiré y traté que esos pensamientos dejaran mi mente. Mis ojos se estaban empezando a nublar y lo último que quería era ponerme a llorar. Eso no arreglaba nada. No lo hizo cuando murieron nuestros padres, no lo hizo cuando ese hombre me engaño y no lo haría ahora. Respiré lo más profundo que pude y abrí la puerta del club.

—Tardaste demasiado Brian—exclamó Cecyll mientras atravesaba ágilmente una aguja por pequeñas chaquiras color blanco alrededor del velo de novia—Pensé que te habían secuestrado.

—Perdón—no tenía muchos ánimos de pelear con ella.

— ¿Paso algo?—su pregunta me había tomado por sorpresa. Me adentré en la habitación cerrando la puerta en el proceso y dejé lo que cargaba sobre la mesa de trabajo.

—Nada realmente, traje las cosas que me pediste—si yo le contaba lo que paso ella no me entendería.

—Si no pasó nada...—la vi dejar el velo en la mesa y me miro directamente a los ojos— ¿Por qué parece que estas a punto de llorar?

—Y-yo no estoy a punto de llorar—bufé tratando de restarle importancia—Si no terminamos con esto no estaremos listos a tiempo—Jalé el corset para terminar el pequeño bordado que tenía en los costados, pero las manos de Cecyll sobre las mías me hicieron detenerme.

—No creo que sea buena idea que lo hagas si tus manos están temblando Brian—ella tenía razón— ¿Qué paso?

—No lo sé exactamente...—suspiré frustrado por mi patético comportamiento—Briana y Sam estaban peleando en las escaleras y luego ellos...me vieron...lo que de alguna forma los hizo enojar aún más. Nunca los había visto tan enojados en mi vida.

—...—seguro ahora hablaría mal de mis hermanos, después de todo no le agradaban demasiado—entiendo por qué estas así, ha de ser horrible pelear con tu familia—abrí los ojos con sorpresa, era algo que no esperaba viniendo de ella—Y si, tal vez no me agradan ni un poco, pero eso no significa que no me preocupe que hayan peleado y te arrastraran a su pelea. Por qué eso fue lo que paso, ¿Verdad?

—Yo también tuve la culpa.

—En todo caso sería yo por mandarte a recoger las cosas a mi mochila—apretó ligeramente mis manos—pero en este tiempo que hemos trabajo juntos y te he observado. Puedo decir que eres extremadamente tranquilo. Eres como la balanza que hace que esos dos energéticos seres estén tranquilos.

—Cla-claro que no—desvié la mirada porque me hacía sentir avergonzado. Yo solo era una de esas personas que siempre pasaban desapercibidas en la vida.

—Oye, que si te lo estoy diciendo es porque es verdad Brian. Eres genial a tu manera—regrese solo un minuto mi mirada hacia el frente y me encontré directamente con su mirada—Eres el tipo de chico con quien las chicas o chicos quieren salir, solo te hace falta un poco más de confianza en ti mismo—me sonrió y estuve a casi nada de devolverle la sonrisa. Pero que depositara un beso sobre nuestras manos unidas calentó mis mejillas y me hizo mirar el techo.

¡Bendito Whatsapp! (EDITANDO Primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora