Mi Novio el Narco

Capitulo 13.

Un reflejo del pasado.

Camille

-¿Vieron que no mato al escolta? -dijo James, sorprendido, mientras desataba al hombre. Sus ojos azules resaltaban con la luz del sótano, su cabello rubio estaba desordenado y tenía la cara con pequeñas manchas de sangre, supongo que del disparo. 

-Pero están volviendo sus ataques de ira, eso no es sano para él, ni bueno para nosotros .-dije. Alejandro era un hombre muy violento, no pensaba las cosas dos veces, le tenía algo de miedo, nunca dudaba en disparar, en golpear, en hacer, era muy frío. Ver como Verónica lo desafiaba y que él de alguna manera no cedía, era algo, no se, ¿bueno?

Empezamos a boxear desde pequeños, eso le ayudaba, pero, cuando murió su madre se alejo de todo eso, empezó a madurar y a encargarse de los negocios de Samuel, apoyo a Daniel, le veía un futuro en el boxeo, por eso no dejaba que él se metiera en negocios, no quería que se ensuciara, él tenía un futuro diferente. 

-Se la pasa estresado desde que demandaron a papá, ya ni siquiera duerme .-dijo Daniel.

-Debe ser difícil tener que cargar con un legado y las cagadas de tu papá .-dijo Dominic, mientras intentaba alzar al hombre. Me daba algo de pesar con la familia del hombre, pero, así es esto. 

-Pero, acá estas, limpiando una de sus cagadas ¿no? .-dijo Daniel, con un tono de amargura. 

Todos nos conocimos de pequeños, Dominic es hijo de un embajador, James es hijo de la dueña de la petrolera mas importante del país. A diferencia de ellos, yo era hija de un empleado de Samuel. 

Solo eramos mi padre y yo, no había quien me cuidará, Samuel le ofrecía dejarme en su casa con sus dos hijos y su esposa; Ana me llevaba a las reuniones y me presentaba como su "hija prestada", en una de esas reuniones, conocimos a Dominic y a James, jugamos todos a las escondidas, desde ahí, empezamos a ser muy unidos, nos unimos mas cuando todos encontramos un gusto en común, el boxeo. 

Después de que Alejandro se alejo, abrió la bodega y Samuel me pidió el favor de que administrara las peleas clandestinas que iban a haber, las apuestas, el alcohol. No se en que momento se paso el tiempo tan rápido, ya Daniel era un experto en boxeo y Samuel lo apoyo en eso, enviándolo a una liga pequeña. James y Dominic se quedaron acá conmigo, ayudando a que todo saliera bien, con la condición de que los dejará pelear. 

Dominic se alejo de su familia, no quería la ayuda de ellos ni de su apellido, yo le pagaba y de eso vivía y ahorraba, quería estudiar y ser doctor. 

Siempre sentí una conexión con él, una tensión muy fuerte. 

Se me declaro hace ya un tiempo, íbamos a tener algo. Lastimosamente, las cosas a veces no son como uno quiere. 

Flashback, unos meses antes.

"-La encontré en Instagram, Cam, es mi oportunidad .-Daniel estaba muy emocionado. Se creía el FBI por haber encontrado a la chica que había visto en una fiesta hace algunos meses.

-¿Qué le dirás? Oh, chica rubia, te amo, eres el amor de mi vida .-dije, en forma irónica.

-Me gustas desde el primer momento en que te vi .-dijo Daniel, en un tono serio -¿vamos por un café? Puede ser el comienzo del romance mas hermoso que vayas a tener en tu vida, bonita.

-La peor estupidez fue creer que entre ustedes solo había una amistad .-Dominic entro en el peor momento. 

-No, no. Solo estábamos molestando .-dijo Daniel, con una sonrisa. 

-Yo nunca te mentiría, Dominic .-dije. ¿Qué necesidad había de desconfiar?

En sus ojos, lo único que había era decepción. Y ahí lo entendí, una lastima ¿no?"

Habían peleado varias veces con Daniel, aunque él había intentado explicarle, se había cansado, no le iba a rogar mas. James le creyó a Dominic y creció la enemistad entre ellos, pero, seguían juntos, a veces sentía que él pegante de todos, era Alejandro. Así los tomará por "inmaduros", en el fondo los quería, yo lo sabia.  

Siempre teníamos que ayudarle cuando la cagaba, cuidarlo de él mismo, de sus ataques, de su depresión. Él, por su lado, nos cuidaba de otras personas, nos ayudaba económicamente, era un buen amigo, siempre buscando lo mejor para todos, menos para él, era una persona algo complicada. 

-¿En qué piensas? Te quedaste mirando un punto fijo en el piso .-pregunto Daniel.

-En nada, estoy algo cansada .-respondí, pasándome una mano por la cara.

-Ya se llevaron el cuerpo, mañana alguien vendrá a limpiar, ¿te quedas en la casa hoy? Como en los viejos tiempos.

-Como en los viejos tiempos .-lo agarre de ganchito y salimos. Lo veía como mi hermano menor, era un hombre muy dulce, merecía mucho de la persona que estuviera con él.