Mi Novio el Narco

Capitulo 12.

Cambio brusco. 

Alejandro pidió tres hombres y otra camioneta. Al llegar a la bodega me dijo que no me bajara; a diferencia de la vez pasada, esta vez había puesto un hombre al lado de la camioneta para asegurarse de que yo no me bajara, no tuve de otra. 

Revise mi celular, las dos noticias principales decían "Hoy se llevo a cabo la primera audiencia de Samuel Taylor, acusado de tener nexos con el narcotráfico y lavado de dinero" y "Descubrimos quien era la chica misteriosa, nada mas, ni nada menos que la hija de Gregorio Daddario, el importante abogado"; mis redes sociales no eran privadas, pero tampoco era reconocida por ellas, las personas que las encontraron se encargaron de difundirlas, tenía mensajes de felicidades, de odio por haberme "metido" con Alejandro, había gente loca. 

Aproveche que él escolta estaba hablando por celular, la curiosidad me estaba matando, tenía que salir de la camioneta y saber que esta pasando. Abrí la puerta despacio y salí a correr, cuando el escolta me vio, ya era tarde, ya estaba adentro, cerré la puerta por la que había entrado y seguí. Baje por las escaleras y me escondí detrás de una pared. Vi que adentro estaban Alejandro, Daniel, Camille, Dominic y James, frente a ellos, amarrado a una silla, estaba el hombre que intento dispararle a Alejandro en el laboratorio.

-¿Qué fue lo que paso exactamente? .-pregunto Alejandro, con un tono de voz bastante frío.

-Él, llego con otros dos hombres y empezaron a disparar hacia el techo, preguntando donde estabas tú, Dominic le intento disparar a uno y él otro intento dispararme a mi, luego de ver que no obtuvieron respuestas, salieron los tres corriendo, pero James alcanzo a este, lo tiro al piso, le quito el arma y con Dominic lo amarraron a la silla. Llame primero a Daniel porque sabia que tu no estarías .-respondió Camille.

-¡¿Para qué me querías?! .-le grito Alejandro al hombre.

-Para darte una razón del patrón, que te cuides la espalda, vienen por ti y por tu familia. .-el hombre sonrió sínicamente.

-¿Quién te envió? .-pregunto Daniel. 

-Primero muerto, a decir quie... .-Alejandro le dio un golpe en la cara.

-¡Calmate, Alejandro! .-gritó Camille, por un momento, vi como sus ojos miraban con miedo a Alejandro, luego su expresión cambio y se puso seria.

-¿Tu patrón es Caleb? .-pregunto Dominic.

-¡¿Qué parte de que no diré nada, no entienden?! 

-Este hijueputa ya no nos sirve .-dijo Alejandro, agarrando el arma que tenía Dominic en la espalda y disparándole en medio de los ojos al hombre, no retrocedió, no había arrepentimiento, nada. Solo había un hombre frío y rígido como una roca. 

-¿Qué hiciste? ¡¿Qué hiciste Alejandro?! Era la única oportunidad de saber quien era la persona que nos esta haciendo la guerra, ¿eres imbécil o qué? .-dijo Daniel, muy molesto. 

Estaba perpleja, no era el Alejandro que estaba conmigo, el que lloro viendo fotos antiguas, el que me regalo la cadena y me escucho atentamente mientras hablaba de mi ex, no era el. Pero estaba segura de que, desde este momento, nada seria igual. 

-James, Dominic, necesito que se encarguen del cuerpo y me consigan a los otros dos que estaban con él, Camille no abras acá hasta que no los tengamos, y Daniel, ya sabemos que él que esta detrás de todo esto es Caleb, no seas imbécil tu ¿si? .-dijo Alejandro.

-¿Verónica no estaba contigo? ¿Dónde la dejaste? .-pregunto James. ¿Yo? bien, gracias. Temblando del miedo.

-Esta en la camioneta, ella no se puede enterar de esto -respondió Alejandro y le paso el arma a Dominic.

-¿Y por qué no? Ella también esta metida en todo esto, quien nos quiere a nosotros la quiere a ella también, porque se supone que para el mundo, es tu novia, ¿no es mejor tenerla prevenida? .-dijo Daniel, parándose enfrente de Alejandro.

-No, entre menos sepa ella, mejor. Yo estoy para cuidarla, punto. 

-Te ves tan patético, no quiero un héroe, ¿tan difícil es entender eso? .-dije, mientras caminaba hacia donde estaba él.

-¡Se me escapo, patrón! Me cerro una puerta y me toco entrar por otro lado .-dijo él hombre que estaba hablando por celular, con la respiración acelerada.

-¿Cómo se te escapa alguien de esa manera? .-dijo Alejandro, acercándose a él de forma amenazante.

-¿Qué? ¿También lo vas a matar? .-dije; ¿tenía miedo?, obvio, ¿quién no después de esa escena? Pero no quería que le hiciera algo al hombre, ya tenía un trauma suficiente. 

-Vámonos, Verónica .-dicho esto, Alejandro salió y yo fui detrás; vi a los otros dos hombres entre unas cajas de la bodega, pero llevaban dos maletines cada uno, nos siguieron. 

-Quemen lo que haya ahí, ¿entendieron? .-dijo Alejandro y se subió. Los hombres se subieron a la otra camioneta y se fueron. Abrí la puerta y me subí. 

-A penas mi papá rompa lazos con el tuyo, se acaba esto .-dije y Alejandro arranco.