Capitulo 19.

2.4K 139 5
                                    

Recuperación.

Verónica

Abrir los ojos me costaba, vi a Alejandro durmiendo en una silla de al lado; ¿estaba en el hospital? Lo último que recordaba era el mareo que me había dado al pararme de la cama.

-¿Cómo te sientes? .-pregunto Alejandro, con la voz ronca.

-Me duele un poco la cabeza .-dije y chasquee la lengua -¿qué fue lo que paso? 

-En el bar te dieron una droga, causando una sobredosis, a eso súmale el alcohol que habías ingerido y que no habías comido, a parte, te golpeaste en la cabeza cuando nos íbamos a ir .-se quedo pensando un momento -tuviste riesgo de muerte, casi te pierdo, preciosa .-me vio directo a los ojos, tenía las ojeras aun mas marcadas que antes.

-¿Estas bien? .-pregunte. No era normal el insomnio que tenía, sus ojeras y su ligera barba, de, no se, ¿dos, tres días?

-¿Por qué la pregunta? .-respondió, extrañado. Arrugando las cejas. 

-Me preocupas. Siento que llevas días sin dormir, ¿pasa algo? 

-Pues llevas 3 días acá, es obvio que no iba a dormir bien .-respondió alzando una ceja. Decidí ignorar el hecho de que llevaba 3 días acá y seguir con el interrogatorio.

-Antes de esto, ya tenías ojeras y cuando baje las dos veces en la madrugada, las dos veces estabas ahí, no es normal. 

-No te preocupes, ¿si? Estoy bien .-finalizo, se levanto de la silla y salió.

Salí del hospital ese día, aun estaba algo débil, pero estaba mejor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Salí del hospital ese día, aun estaba algo débil, pero estaba mejor. Note a Alejandro estresado, pero, a decir verdad, ya había sido muy chismosa al respecto. 

Al llegar a casa, Samuel y Daniel me estaban esperando, me dedicaron una sonrisa y Daniel me ayudo a subir a mi habitación. Samuel y Alejandro se quedaron hablando; Samuel tenía la mirada tan fría, que daba miedo.

-¿Cómo han estado las cosas por acá? .-pregunté, sentándome en la cama

-Pues, no muy bien. No hemos podido abrir la bodega porque Alejandro tiene 6 hombres allá, papá a estado algo estresado, yo tuve que suspender el boxeo por un tiempo... No creen que sea correcto que vaya a los entrenamientos con Caleb detrás de nosotros, en fin .-respondió algo decepcionado. Me odie por no saber que decirle ni como alentarlo - ¿quieres comer algo?

-Tal vez mas tarde .-dije, me sentía realmente cansada. Pensé por un momento -y Dani... Todo estará bien ¿si? Ya verás .-me dio una sonrisa de boca cerrada y salió; el "todo estará bien", era la vieja confiable. En el fondo uno sabia que tal vez no seria así por un largo tiempo, pero, de alguna manera, esas palabras, le entregaban un poco de calma a la vida. 

-¿Verónica? Oye

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Verónica? Oye .-sentí el susurro de Alejandro en el odio; me había quedado dormida.

-¿Mmmh? .-fue lo único que salió de mi boca.

-Tienes que tomarte esto .-al abrir bien los ojos, vi que tenía un vaso con agua y una pastilla. Al sentarme para tomarla, me di cuenta de que ya esta como nueva.

-¿Cómo estas? .-preguntó.

-Me siento mucho mejor, gracias .-dije y le devolví el vaso.

-Iré a la bodega, ¿quieres ir conmigo? 

-Vamos .-intente no levantarme tan rápido esta vez. Ya habían acomodado mis cosas, así que solo busque un buso grande que combinara con mi jean, mientras Alejandro bajaba a dejar el vaso en la cocina. 

Ya en la camioneta y sin preguntar, puse música; la verdad, sentía a Alejandro muy distante, ya era normal. Puse "Qué tal si eres tú" de los Tigres del Norte; ¿amo la canción? Si, ¿iba a cantar a todo pulmón? Efectivamente.

-¡¿Qué tal si eres tú?!, la mujer de mi vidaaaaa, sentada a mi lado, aquí en este baaar .-Alejandro me dedico una mirada y se rio.

-Tomándose un trago, ahogando las penas, lo mismo que yooo .-cantó y el semblante le cambio por completo. Su debilidad era la música, estaba segura de ello.

-¡¿Qué tal si soy yoo?!, el que encaje en tus díaaaas.

-¡¿Qué tal si tus ojos se ven en los míos?! ¡¿Qué tal si te beso?! ¡¿Qué tal si te invito mañana un cafééééé?!

Así estuvimos por un rato; él tenía una sonrisa bastante bonita.

Al entra a la bodega, escuchamos disparos, Alejandro busco entre una caja y saco un arma.

-Con cuidado y detrás mio, Verónica .-dijo y tenso la mandíbula. 

Mi Novio el NarcoWhere stories live. Discover now