Mi Novio el Narco

Capitulo 48.

La boda.

Habían pasado unos días, días en los que me la pase llorando y comiendo. "Esta bien, llora. Hay que sanar", era lo que repetía Camille. 

Alejandro, Daniel y Dominic se habían ido a vivir a la casa de campo mientras arreglaban las cosas con Samuel; Daniel llamaba de vez en cuando para preguntar como estábamos, por todo lo de la boda, Camille no permitía que Dominic la viera, entre entregar invitaciones, recoger los vestidos y ver que todo estuviera bien, no sentimos el pasar de los días. 

-¿Qué tal si me caigo al entrar? .-dijo Camille, mientras la maquillaban. Los nervios se notaban por todos lados.

-No te caerás, ¿Samuel entrará contigo?  -pudieron llegar al acuerdo de hablar luego de la boda; seria una fecha especial y todos lo tenían en cuenta. 

-Si .-sonrió como niña chiquita -todo saldrá bien, ¿cierto?

-Que sí, amiga, me encargaré de eso. 

-¿Dónde esta la otra dama? .-pregunto el diseñador, con un tono algo dramático. Me termine el whiskey de un solo sorbo y me levante de la silla.

-¡Aquí! .-dije. Angelica iba saliendo del vestidor, con un vestido azul rey, largo de un solo hombro -te ves preciosa. 

-Gracias .-respondió ella. Igual que Camille, estaba nerviosa y se notaba en su manera de temblar.

Mi vestido también era azul rey, con la diferencia de que era corte sirena; algo sencillo. Salí del vestidor y vi a Camille intentando no llorar, estaba muy sentimental. 

-¡Sigue la novia! Me van a matar los nervios .-el diseñador también tenía la culpa de que estuviéramos apuradas. Camille se tomo una copa de champagne antes de entrar a ponerse su vestido.

-¿Podemos hablar? .-dijo Angelica, sentándose a mi lado mientras me ofrecía una copa de champagne.

-A este paso estaré ebria antes de que empiece la boda .-dije y le recibí.

-No recuerdo nada de lo que paso hace unas noches, pero estoy segura de que no me bese con Alejandro .-dijo ella, mientras jugaba con sus dedos.

-Ya, déjalo ir. Ninguno sabe que fue lo que paso y siento que para bien o para mal, es mejor no averiguarlo .-dije y le di una sonrisa de boca cerrada.

-Pero se que te sentiste mal, entonces, para bien o para mal, quiero pedirte perdón. 

-¿Cómo me veo? .-dijo Camille, saliendo del probador. El vestido era enorme, de un color blanco brillante, corte princesa, también llevaba un velo que llegaba hasta el piso. 

-Para ser sincera, me dan ganas de raptarte y que no te cases con él, sino conmigo .-dijo Angelica, con toda la tranquilidad del mundo. Nos reímos y fuimos a abrazarla. 

-Ya esta la camioneta afuera .-dijo Samuel, entrando a la habitación del hotel -te ves preciosa, pequeña .-se le aguaron los ojos y abrazo a Camille -tu padre esta aquí con nosotros y estoy seguro de que esta muy feliz por ti. 

Camille asintió con la cabeza, intentado no llorar, pero esta vez, no lo logró. Descargó todo lo que había intentado reprimir.

-Vas a dañar el maquillaje .-dijo Samuel, secándole las lagrimas y sacándola de la habitación; Angelica y yo íbamos detrás. 

Al llegar a la iglesia, vimos que ya todos estaban impacientes; tal vez llegamos unos 30 minutos tarde, pero no era para tanto. Me baje de la camioneta, los chicos estaba en la entrada, Daniel vino y me abrazo.

-¿Esta muy nerviosa? .-preguntó él,  mientras entrabamos a la iglesia.

-Demasiado, bebió la mitad de una botella de champagne mientras nos maquillaban, peinaban y vestían .-dije, esperando la señal del padre para poder ir por Camille.

-Te ves muy bien .-dijo y me sonrió.

-También estas muy guapo, pequeño .-dije y nos reímos. 

-¿Cómo va el tema de Alejandro?

-Superado.

-¿Segura? .-pregunto, alzando una ceja.

-No .-dije. 

Vi como Dominic y Alejandro se hacían al lado del padre, era mi señal para irme. Salí y Angelica estaba abrazando a Camille, Samuel me dio los anillos y Angelica llevaba pétalos de rosas; ella entraba primero. 

Al parecer, Camille no era la única sentimental; Dominic lloró al verla, ambas familias estaban muy felices por ambos. 

La ceremonia siguió con normalidad. 

-Aun recuerdo los crespos que tenías de pequeña y el como me fascinaba tocarlos porque creía que eran resortes; nuestro primer beso debajo de aquel árbol donde luego, te pediría que fueras mi novia. Cuando con orgullo, le decías a todos que yo era tu novio, que habías logrado conquistar al amor de tu vida, en ese momento nos daba risa, porque sabíamos que nuestro futuro era incierto y a pesar de habernos alejado un tiempo, no deje de pensarte ni un solo instante, no deje de amarte. Hoy, consigo reafirmar mi amor por ti, reafirmo el querer pasar el resto de mi vida contigo, porque te amo, porque me haces sentir feliz, completo y vivo. Prometo amarte, cuidarte y darte el mundo entero para que estés bien y feliz, porque mereces muchísimo mas de lo que crees.  .-y así fue, como Dominic nos hizo llorar con sus votos.

-Recuerdo aquella vez cuando caí y me raspe una rodilla, en vez de burlarte con Alejandro, me ayudaste, me cargaste de vuelta a casa e hiciste lo posible para que dejará de llorar, cuando no me animaba a decir que me gustaba boxear por miedo a que alguien me juzgará, pero ahí estuviste tu, dándome tu apoyo y empujándome a intentarlo, a ganar en las peleas, a vencer a los demás. De un momento a otro, pasaste a ser parte indispensable de mi vida, la razón para levantarme en las mañanas y acostarme feliz en las noches. Hoy, me siento aun mas segura de decir que eres mi amor mas grande y la cosa mas bonita que me ha pasado en la vida, porque tú, Dom, eres la persona mas maravillosa del mundo. Prometo amarte, cuidarte y bajarte una a una las estrellas del cielo, si eso te hace feliz, porque mereces muchísimo mas de lo que este mundo tiene para ofrecerte .-Camille tampoco se quedo atrás y con un tierno beso, sellaron aquello que dijeron.