Capitulo 40.

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Pistas importantes.

Anónima 

Había sido buena idea hacerme pasar por muerta, para la mala suerte de Samuel, yo ya no me encontraba en el país a donde me había enviado hace mucho, Gregorio, por su parte, perdió la confianza de su hija y el tiempo en irme a buscar. 

No todo salió como esperaba, no pude llegar a Samuel pero, si a su hijo. A su pequeño Alejandro, tan inteligente, tan confiado. El accidente en el que murió su madre no había sido su culpa, la verdad es que cortar los frenos había sido muy fácil. Su etapa rebelde hizo que se alejará de su padre, que Samuel perdiera la calma y la cordura, y que poco a poco intentarán destruirse el uno al otro. 

Ahora, cuando se suponía que todo iba de maravilla, vuelvo yo, mas segura y fuerte. A cumplir la promesa que hice en la puerta de la iglesia cuando Samuel y Ana se casaron; los destruiré, como ellos hicieron conmigo. A su familia y a todo aquel que los rodee, todos merecen pagar por lo que hicieron. 

Aunque Alexander los odiaba tanto como yo, era un pequeño asustadizo, se había quedado sin su padre por mi culpa y aunque era un dolor con el que yo tenía que cargar, no me importaba el precio a pagar por lograr mi cometido.

Cristal G.

"-te ayudaré, porque somos amigas. 

Pero, luego del evento, te iras para siempre de mi vida" 

Verónica

El evento seria hoy, los moretones y la hinchazón de la cara ya no eran tan notables. Samuel y Gregorio estaban haciendo lo posible para calmar a los reporteros, la imagen de la familia estaba cayendo drásticamente y el estrés se los estaba llevando por delante. Alejandro estaba de reunión en reunión con Alexander, buscando una alianza contra los viejos, Daniel ayudaba en el bar con Camille y James, Dominic estaba perdido últimamente, Angelica se había tenido que ir con su padre. Recibiendo ayuda de Samuel, pudieron salir del país, pero, ella volvería para el evento.

Con el plan para la noche, estábamos todos reunidos, terminando de cuadrar detalles; con Camille y Dominic, mas alejados aun, se sentía un ambiente pesado. Todos estábamos nerviosos.

-Cristal hace la fiesta en el último piso del edificio, nadie puede parquear en esa manzana desde el medio día, pone hombres armados por todo lado; no deja entrar celulares, no permite que se quiten las mascaras, no hagan movimientos sospechosos, no la busquen. Si ella tiene algo que decirles, ella ira personalmente .-dijo Alexander. El, Caleb y Victoria habían ido al evento pasado, sabia como era por dentro.

-¿Cómo haremos para avisar si algo raro pasa? .-pregunté. No sabia que nos esperaba allá, sin apoyo y con hombres vigilando a cada momento, seria difícil pedir ayuda. 

-Habrá una persona adentro, pendiente de ustedes; me avisará cualquier cosa. Camille llevará el primer auto, en el estará James y Daniel. Dominic llevará la camioneta, en esta ira Alexander y Angelica, estarán a dos cuadras de ahí, esperándolos -dijo Samuel, con una seriedad que llegaba a erizar el cuerpo. 

-¡Perdón la demora! .-grito Angelica mientras entraba a la habitación -¿de qué me perdí? 

-En el camino te explican .-dijo Samuel y los demás salieron, quedando solo Alejandro y él, conmigo. 

-Tienen una hora para arreglarse, vendrá un chofer por ustedes .-Alejandro asintió y salió. No sin antes, tomar mi mano para irnos juntos. 

-¿Ya?

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-¿Ya? .-preguntó Alejandro, detrás de la puerta. 

-Ya, pasa .-dije. Tenía el cabello suelto con pequeños rizos en las puntas, un maquillaje bastante "natural" y el vestido blanco. Me sentía bien conmigo misma y eso era bueno. 

-Estas muy guapa .-Alejandro llevaba un traje negro y su cabello desordenado. Paso sus manos por mi cintura y sonrió. Yo pase mis brazos por sus hombros y le devolví la sonrisa. Sentí pequeñas cosquillas en el estomago, ahí fue cuando sentí que sus labios chocaron contra los míos, fue un beso lento, sin prisa. 

-También estas muy guapo .-dije, separándome de el. Le arregle la corbata, mientras el me miraba con un pequeño brillo en sus ojos. 

-¡LLEGÓ EL CHOFER! .-gritó Gregorio desde el primer piso. Me temblaban las manos, no sabía si por el beso, por los nervios que Alejandro causaba en mi o porque estaba por ir a la boca del lobo. Ahora fui yo, la que tomo la mano de Alejandro para bajar. 

-Faltan las mascaras .-dijo Samuel, saco la mía de la caja y me la ayudo a colocar. Gregorio le ayudo a Alejandro. 

-Por la familia .-dijo Samuel, dramático también. Salimos, el auto nos esperaba con las luces encendidas, el chofer también llevaba una mascara, bastante sencilla de color negro. 

No hablamos nada por el camino. Al llegar, vimos varias filas de reporteros intentando ingresar, tomando fotos desde lejos. Por dentro, todo el edificio decorado con mascaras y plumas en color negro y blanco, todos llevaban mascaras de diferentes diseños, la mayoría no se reconocía a menos de que dijeran su nombre en voz alta. 

-Celulares, bolsos, abrigos por este lado .-decía una chica, con un traje negro y la misma mascara del chofer. Pasamos todo y subimos al ascensor; era un edificio de unos 30 pisos, bastante exclusivo. 

Al abrirse las puertas, vi una combinación de luces blancas, muchos brillos, plumas, mascaras y demasiadas personas, al parecer, con un estatus elevado. Las luces llegaban a marear; Alejandro no soltaba mi mano y la verdad, se lo agradecía.

-¿Quién crees que sea Cristal? .-pregunto Alejandro, casi en un gritó. 

-Ella no esta acá aun, estoy segura .-dije. No veía grandes grupos ni una entrada triunfal. Bajaron las luces y salió un reflector, eso era lo que esperaba, muy cliché. Entro una mujer de pelo corto, con un vestido rojo ceñido al cuerpo, un maquillaje impactante, atrás, enfrente y a los lados iban hombres bastante grandes custodiándola. No dijo nada, simplemente empezó a saludar a todos en el camino, uno por uno. 

-Alejandro y Verónica, la pareja del momento .-dijo ella, con una sonrisa coqueta en el rostro. Me tomo de la mano, dejando un papel en la palma con sigilo, sonrió y siguió su recorrido. 

"Los espero en la oficina, al fondo del pasillo."





Mi Novio el NarcoWhere stories live. Discover now