Mi Novio el Narco

Capitulo 51.

¿El último encuentro?

Alejandro 

Flashback, noche del accidente. 

"-¡Alejandro, te estoy hablando! .-gritó mi madre detrás. Yo solo quería salir de ahí, esas fiestas de clase y etiqueta eran lo mas patético que existía. 

-Mañana hablamos .-dije y tome las llaves del auto que tenía el hombre en la entrada. Estaba algo ebrio pero no me importaba conducir así.

-¡Ya no eres un niño, deja de comportarte como tal!

-¡Deja de tratarme como un niño entonces! .-dije y me subí al auto. Vi a Daniel detrás de mi madre intentando detenerla, fue inútil. Mi madre se subió y arranque, iba muy rápido, me empezaron a sudar las manos cuando el freno no respondió. 

-Alejandro, baja la velocidad .-dijo ella, con miedo.

-Eso intento, el... el freno no responde .-dije. Perdí el control del auto, este empezó a dar vueltas y me estrelle contra un muro enorme. La parte de atrás del auto quedo totalmente destruida, donde venía mi madre.

-Te amo, Alejo .-dijo ella -no es tu culpa, ¿esta bien?"

Al día siguiente.

"-¿En qué pensabas, Alejandro? .-mi padre estaba sentando a un lado de la camilla, se le entrecortaba la voz y no era capaz de verme a los ojos .-¡di algo!

-Algo paso con mamá .-dijo Daniel, entrando a la habitación. Papá se levantó, oí unas voces y luego un sollozo.

Papá y Daniel estaban llorando en el pasillo.

-Lo sentimos, Alejandro, su madre falleció .-dijo el doctor mientras entraba a colocar mas medicamento para el dolor de las fracturas. 

Era mi culpa, mi jodida culpa."

Constantemente tenía pesadillas, soñaba con la última vez que vi a mi madre con vida, palabras que me marcaron resonaban en mi cabeza con eco. Despertaba sudando frío, desesperado, evitaba dormir siempre.

Llevaba días en el suelo de esa vieja casa, la pierna se veía cada vez peor. Me tenían amarrado de la cintura con una cadena; venían dos personas a darme de comer, en algunas ocasiones los veía discutir por como estaba físicamente. 

-Tienes que escapar .-dijo la chica mientras me quitaba la cadena -te ayudaré.

-¿Por qué? .-pregunté. Nadie hace tal sacrificio por nada.

-Van a matar a Verónica si no haces algo .-la oía algo desesperada. Ninguno me había querido dar razones de ella, hasta ahora .-puedes correr, hay un hospital cerca de acá. 

-¿Qué ganas con esto?

-Que me asesinen. Pero, esto no lo hago por ti, lo hago por ella. ¡Corre!

Escuche disparos dentro de la casa; la pierna me sangraba de una manera escandalosa. Al llegar al hospital, vi que el doctor ya me esperaba, me subieron a una camilla y me llevaron a cirugía. 

Todo había salido bien. Estuve una semana en recuperación, por fin pude tomar una ducha y le agradecía en el alma a aquella chica. El doctor me había registrado con otro nombre para que no me encontraran. 

Vi a mi padre en las noticias esa mañana, tenía pequeñas bolsas debajo de los ojos, ya no usaba su traje, recibió a los reporteros en camiseta y jeans, tenía una barba descuidada. 

Camille, por su parte, lo veía con preocupación. Llevaba un moño alto, ni una sola gota de maquillaje y una sudadera; tenía unas ojeras muy marcadas.

Me sentía mal, había sido su día el que había quedado manchado por todo esto y probablemente, era la que mas se había desvelado intentando pensar como hacer para encontrarnos. 

-Disculpe, tiene visitas .-dijo la enfermera. Un grito chillón hizo que me doliera la cabeza, de inmediato baje la guardia al darme cuenta de que era Camille. Lloró como niña pequeña mientras me abrazaba, Samuel, Dominic y James entraron luego, vi como intentaron no mostrarse preocupados por la pierna. Lo ocultaban muy mal, la verdad. 

-¿Dónde esta Verónica? .-pregunto Camille, las lagrimas seguían bajando por sus mejillas, se veía vulnerable, pequeña -¡responde! 

-Nos llevaron a lugares diferentes, Camille. No me dieron razón de ella, lo único que se, es que quieren asesinarla .-dije y sentí el peso de aquellas palabras. Como pequeñas cuchillas en mi pecho y el miedo a tener que perder a otra mujer importante de mi vida.

-¿Cómo es qué tu estas acá? .-preguntó James.

-Una de las personas que me cuidaba me ayudo a escapar, fue quien me dijo que iban a asesinar a Verónica.

-Necesitamos sacarte de acá, Alejandro, no estas seguro .-dijo Samuel y todos asintieron. 

-Si se lo van a llevar, necesito que tengan a alguien con los conocimientos suficientes para cuidarle la herida y darle el medicamento .-dijo el doctor.

-Yo puedo hacerlo .-dijo Dominic. 

-Bien, firmaré su salida por la noche. Ahora, el tiene que descansar .-el doctor se retiro de la habitación. 

-¿Y Daniel? .-pregunté. 

-Debe estar con Gregorio, todavía hay un juicio pendiente .-dijo Samuel. Los demás hicieron una señal de despedida y Camille beso mi frente antes de irse.

-Alejandro .-abrí los ojos y vi a Verónica en frente mio. Tenía su cabello recogido en una coleta, pequeñas ojeras y marcas en su cara, sus ojos verdes ya no tenían el mismo brillo de antes. 

-Preciosa .-intente tomar su cara, pero la quito antes. 

-Se me escucha mejor a mi .-dijo Diego, con un tono burlón, entrando a la habitación. 

-¿Qué haces acá? .-dije. 

-Ella solo vino a despedirse .-Diego disfruto mi reacción.

-Escúchame, Alejandro .-Verónica tomo mi cara con su mano, estaba fría y me preocupaba muchísimo .-ya no tengo opción. Eras tu o era yo, y la verdad, es que, tu no mereces el final que estas personas quieren darte. 

Se que mi padre hará lo posible para que todo salga bien con el juicio, sigue tu vida, aprovecha la segunda oportunidad que yo te estoy dando. 

-Siempre hay otra opción.

-Esta vez no. Prométeme que luego de esto, te olvidarás de mi, que intentarás conocer a mas personas, que lograrás estar bien y en paz. Que recordarás que, no es tu culpa y nunca lo fue .-sus lagrimas empezaron a caer y con eso, mis esperanzas de recuperarla, de tenerla a mi lado. 

-Vámonos, Verónica, llego Samuel .-dijo Diego con amargura. Verónica se levanto de la cama.

-Te amo, guapo, nunca lo olvides .-dijo ella y desapareció por la puerta.