Skinny love ♡

Capítulo treinta y cuatro: un mal comienzo

Tragué duro mientras miraba mi estómago abultado ser llenado de un liquido transparente frío mientras el aparato comenzaba a hacer círculos en mi vientre. Sentía naúseas de sólo imaginarme lo que venía a continuación.

—Veamos... ¿Escuchan eso? Es el corazón del bebé... —Dijo la ecografista mirándome con su barbijo quirúrgico.

Un sonido salió del aparato portátil y entonces enfoco la nada misma mostrándome una especie de pequeña mancha, aclaró la imagen y pude ver una especie de pequeña cabeza.

—¿Qué...?

—Oh, tenemos un feto ya en formación... Felicidades, estás de más de 3 meses.

-—Cómo...? —Abrí mi boca sin entender mirando la imagen en el monitor.

Tenía forma de pequeño bebé... Era imposible. Miré aquella imagen nítida sin entender.

—N-no puede ser.. Nosotros hace menos de un mes que no nos cuidamos... —Intenté decirle mientras miraba a Hayden que desvió la mirada del monitor hacia mí tan pálido cómo la pared.

—¿Un mes...? No es posible, cursas un embarazo de 14 semanas.

—Pero... Yo...

—El bebé se encuentra... Déjame medirlo, sí, está en buenas condiciones, está en la medida adecuada.

—Yo... Pero... Yo... Yo he estado bebiendo estos tres meses.

—Haremos el exámen de triple screening para detectar malformaciones congénitas... Ustedes no estaban esperando supongo esto.

Ambos nos miramos y negamos.

—¿Podría dejarnos a solas Hayden...?

Hayden asintió saliendo de la habitación mientras miraba a la mujer.

—Yo no quiero tenerlo —dije sin más desesperada.

—Me temo que tu embarazo está avanzado, ya terminó tu primer trimestre que es el tiempo que tienes para abortarlo ya que aún no es un feto. El aborto es riesgoso para ambos una vez pasadas las 12 semanas. El feto está adherido completamente y ahora sólo tiene que terminar de crecer y de desarollar el resto de sus órganos y el cerebro. Me temo que ya tiene un sistema nervioso y es ilegal un aborto a esta altura.

Contuve la respiración, sintiendo mi cabeza dar vueltas. Mi garganta dolía y mis ojos picaban de la conmoción.

—Voy a tomar una fotografía por si desean tenerla... Y pedir el exámen, pero puede demorarse debido a todo lo que está pasando. También deberías realizar una cita con un nutricionista ahora con tu condición.

Me quedé mirando la nada mientras ella retiraba el gel con pañuelos de mi vientre bajando mi sweater. Me miró un momento y pude ver en sus ojos una especie de comprensión.

—Mira, puedes consultar el tema de la adopción, puedes hacer muy feliz a una familia en la larga lista de espera, e incluso no necesitas ver al bebé, se lo llevaran... Creo que deberías charlarlo con el futuro padre.

Padre.

Hayden iba a ser padre.

Y yo iba a ser una madre.

¿Cómo había sido esto posible...? Llevaba veintisiete años de mi vida cuidándome, ¿cómo era posible que simplemente ahora estuviera embarazada de mi jefe?

Dios, mi jefe.

Me aferré a la cama, sintiendo naúseas. Hayden era mi jefe,y habíamos tenido sexo, mucho sexo...

Pero siempre, no Hayden era muy cuidadoso, y yo me pinchaba, ¿por qué me había pinchado hace tres meses verdad?

Abrí mis ojos, había olvidado mi cita, JODIDAMENTE HABÍA OLVIDADO MI CITA PARA MIS ANTICONCEPTIVOS.