Capítulo treinta y dos: una suegra enojada y, ¿un bebé a bordo?

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Miré a la madre de Hayden y rápidamente di una leve reverencia.

—Buenos días, si está buscando a Hayden, su habitación es la 432... —Murmuré en coreano.

—No, te busco a ti.

Me miró y luego miró por encima de mí. Rápidamente recordé aún tenía mi ropa de salir puesta, me miré en el gran espejo del recibidor, aún lucía pasable, aunque mi rimel estaba un poco corrido.

—Claro... Pase.

No sabía que hacer, ¿qué se supone que iba a decirle...? Me hice a un lado viendo a un hombre trajeado esperar a un costado de la puerta, la cerré detrás de ella mientras la mujer caminaba de forma elegante hacia los pequeños sofás que tenía antes de la habitación.

—Hm... No tengo nada para ofrecerle, ¿algo del mini-bar...?

—No.

Me acomodé mi cabello y reprimí un bostezo sentándome en frente de ella tensa. La mujer de cerca era muy hermosa a pesar de su edad, pero sus rasgos eran duros y tenía una linea tensa en sus labios.

—Entonces... Trabajas para mi hijo, ¿hace algún tiempo?

—Un año y medio ya —murmuré rápidamente cruzando mis piernas.

—¿Y te dedicas a qué...? ¿A ser su secretaria?

—Asistente ejecutiva, manejo toda la parte de gestión y marketing nacional e internacional además.

—¿No se estudia para eso?

—Me gradué en administración en Nueva York y me especialicé en costos, gestión empresarial y marketing. 

—Una... casi carrera. Soy empresaria desde que tengo veintitrés, conozco a la gente de tu clase.

—¿Perdón?

—Mi hijo está comprometido, asique dime, ¿porqué trajo a su asistente extranjera a un evento tan exclusivo cómo BISHO? Él debería haber sido visto en presencia de su prometida —rebuscó en su exclusivo bolso y dejó en la mesa un montón de fotos de prensa—. ¿Entonces qué hacía paseando contigo ayer?

Tomé las fotos con mis uñas rojas y las miré, bueno, VAYA QUE EL ÁNGULO NO ME FAVORECÍA PERO MIRA QUE HERMOSO TRASERO TENÍA, REDONDO Y GRANDE CÓMO UN JODIDO DURAZNO, ¿podrías quedármelas? Hm... No nos veíamos tan mal. Además estaba sonriendo, wao, ¿desde cuándo no sonreía así Hayden?

—Le pedí a Hayden conocer a algunos lugares típicos y él se ofreció cómo mi guía.

—Entonces él y tú no tienen nada según tú.

—No estaría siendo de la incumbencia de nadie la relación que puedo mantener o no...

—Es tu jefe, ¿sabes que está prohibido los romances de oficina en la empresa?

—¿A qué vino? Me tengo que ir en unas horas y necesito un café con urgencia, si no tiene nada que decirme...

—Quiero que dejes de ver a mi hijo.

BUENO, ¿NO ESTABA EN UN K-DRAMA EN ESTE MOMENTO? ¿DÓNDE ESTABA LA CÁMARA?

—¿Qué?

—No quiero que mi hijo sea relacionado con alguien de tu clase bajo ningún término. Le costó mucho crear la imagen que tiene ante los medios, no sería bueno que un escándalo empañe todo lo que consiguió...

—¿De qué clase soy? ¿Extranjera y gorda? ¿O no coreana?

—La clase que quiere escalar posiciones jodiendo con el jefe, y de paso tener un anillo en su dedo. Y dicho de paso no te vendría mal una cirugía para bajar toda ese peso que tienes.

Skinny love ♡Where stories live. Discover now