Skinny love ♡

Capítulo veintisiete: me gusta cheque

-Más fuerte...

-Angélica...

Nuestras alientos se mezclaron cuando clavaba mis uñas en su espalda amplia y musculosa ahogando gemidos en su hombro, su sonrisa torcida chocó contra mi clavícula mientras dejaba un suave mordisco y luego un beso.

- ¿Eres mía?

Asentí al mismo tiempo que su polla salía casi del todo y volvía a entrar de mi coño, cada estocada era un dolor placentero que se activaba en mi pequeño botón y enviaba señales nerviosas a cada recoveco de mi cuerpo. Quería tocar mi clítoris, correrme hasta mojar las sabanas de seda de un placentero y profundo orgasmo pero él me sujetaba las manos con una de las suyas llevándolas al cabecero de la cama mientras lamía mi cuello con la punta de su lengua.

-Ponte en cuatro, ahora.

Siiii.

Gemí asintiendo completamente cegada por el placer mientras salía del todo dentro de mí y de repente me sentía vacía sin ese trozo de carne. Me puse sobre cuatro patas encima de la cama y elevé mi culo meneándolo en el aire, retándolo y mostrándole mi humedad. Su respuesta no se hizo esperar y su mano se estampó contra mi culo quebrando el ambiente espeso, para luego cogerme de las caderas y arrastrarme al borde de la cama como si de una muñeca se tratara. Sus dedos jugaron con mi clítoris arrancándome varias maldiciones mientras hundía mi cara en las sabanas con un poco de vergüenza al estar tan expuesta a él.

-Eres preciosa por todos tus agujeros Angélica...

Él se agachó y suavemente abrió los pliegues de mi culo mientras yo aguantaba mi respiración completamente roja de la vergüenza. Su dedo tocó ligeramente mi ano y sonrió cuando dí un pequeño bote.

-Amo tu cuerpo, de todas las formas posibles...

-Yo....

Noté el cambio de peso en la cama y lo siguiente que sentí fue su lengua recorriendo una parte tan íntima de mí...

-Mierda Hayden....

¡PI PI PI PI PI PI PI PI PI PI PI!

Me desperté empapada en sudor mientras miraba mi habitación sumida en la oscuridad, al girarme para apagar el despertador vi que quedaba una hora y media para que Hayden pasara por mi. Estaba empapada y caliente, acababa de soñar que cheque me practicaba sexo oral por atrás...

-Definitivamente tengo que cogermelo urgente... -Me levanté de la cama caminando al baño recordando lo que había vivido momentos antes, completamente sorprendida de soñar algo así, algo que nunca había hecho, mi trasero valía un buen par de dólares... Nunca lo entregaría tan a la ligera...

O si.

Mientras me duchaba no pude evitar guiar mis dedos hacia mi vientre y más abajo, las fantasías volvieron a mí y el calor se comenzaba a concentrar en un punto especifico de mi cuerpo, estaba cachonda, maldito sueño, maldito Hayden...

Para las ocho estaba completamente lista para pasar un día en Long Island. Mi blusa manga tres cuartos de mangas abullonadas, un buen pantalón tiro alto y unos bonitos mocasines y por las dudas en mi bolso llevaba un jersey gordo y una bufanda roja por si hacia más frío del previsto. Me terminé de retocar mi cabello que caía en suaves ondas y me puse el abrigo meneando mis caderas al ritmo de la música, me sentía de buen humor luego de auto complacerme.