Skinny love ♡

Capítulo treinta parte 1: desde Seúl con amor

—¿Entonces cómo terminaste aquí Ann?

La miro, sonriendo mientras tomo un trago de mi bebida. Ella habla un inglés muy británico y no tengo que preguntar de donde es ni siquiera.

—Ni yo misma sé, un día estaba intentando acceder a un trabajo de limpieza porque no conseguía trabajo de lo mío y de repente vi la oportunidad...

Miro a mi alrededor, estoy sentada con un montón de extranjeros en una mesa larga que hablan entre sí, todos tienen sus celulares y tablets en sus manos, lucen los mismos pases de staff que yo tengo.

La mayoría de nosotros somos secretarios o asistentes de celebridades que ahora están en la feria BISHO, una exposición muy importante de Corea del Sur donde muchísimas celebridades acuden para invertir en el mercado coreano, las mejores y más grandes industrias se exponen y muestran su crecimiento en el último año. Me encuentro cansada, con jet lag y con comida pequeña y muy pinterest en mi plato. Extraño Nueva York. Todo es muy hermoso aquí, pero me miran demasiado, cómo si fuera un maldito mono de circo.

Rebecca, así se llama la chica que se presentó a mi lado, se ve un poco mayor que yo, es de piel muy clara y hermosos ojos aguamarina con una cabellera rojiza natural, y por si Dios no la quisiera demasiado la había hecho con un perfecto cuerpo reloj de arena. Se ve muy amable y de verdad tiene una vibra que te hace querer abrazarla. Ella luce un conjunto de Chanel de dos piezas y me mira cómo si fuera lo más interesante del mundo.  

—Estudié administración en Nueva York y me especialicé en costos, gestión empresarial y marketing. Vi que necesitaban una nueva secretaria y.. Vi mi oportunidad. 

—Conozco Nueva York, yo también estudié administración e hice una maestría, pero si me preguntas la verdad no pensé que terminaría siendo la asistente de nadie...

Asiento, ser asistente puede ser agotador y más para personas que se pasan la vida trabajando.

—¿Trabajas aquí en Seul...?

—Sí, a veces, nos movemos dependiendo de dónde le toque irse a Song, trabajo para Song MinJoon, no sé si lo conozcas.

—No me suena, no escucho música coreana, disculpa.

—No hay problema, aquí es bastante conocido, hizo algunas letras para BTS.

—Eso sí los conozco.

Sonríe.

—Entonces... ¿No es un CEO?

—No, es cantante y compositor, tuvimos que venir por cuestiones de la empresa con la que trabaja...

—Hm.. Entiendo. Yo trabajo para el CEO Kiongnam Seung Hayden...

—¿Kiongnam Seung? Él es muy conocido aquí, ¿eres su asistente? 

Rebecca parece francamente sorprendida y no sé si tomarmelo a bien o a mal.

—Es genial que trabajen en la inclusión de personas extranjeras en puestos de alto mando, aquí es casi imposible algo así, son tan tradicionales.

Yo diría racistas, tomo otro trago y observo a mi alrededor.

—¿Todos aquí son asistentes?

—Sí, hay de todo, idols, actrices, cantantes, empresarios... Será mejor que comamos, el resto del día seguro será ajetreado para todos.

Un chico rubio y de ojos azul cielo se acerca a la mesa y se sienta al lado de Rebecca.

—Estoy agotado y apenas son las diez de la mañana... —Dice en un correcto coreano pero hay un poco de acento extranjero en él.