Capítulo catorce: un concierto y una cena sorpresa

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Estaba nerviosa, quizás demasiado nerviosa.

Mi jefe pasaría por mí en diez minutos.

Bueno, Hayden, no era correcto llamarlo jefe cuándo iríamos a un concierto juntos...

Hmm... Mis zapatos apretaban un poco mis pies, volví a mirarme en el espejo. Un pantalón que prometía levantar mi trasero y lo hacia, en color negro, unos zapatos nude a juego y una blusa borgoña en un corte que me favorecía de mangas largas y me hacía ver más flaca... Estaba tomando aquello.

Había alisado mi cabello y había puesto algunas ondas, ni siquiera sabía cómo no se había quemado de tan rápido que había hecho todo en tan sólo media hora. Mi maquillaje de la oficina tendría que servir, había utilizado un labial del color de mi blusa para darle un toque más nocturno.

El punto no era eso, el punto era que no debería lucir tan preocupada por encontrarme con mi jefe fuera de la oficina... No es cómo si fuera la primera vez.

Tampoco cómo si estuviera intentando seducirlo, había guardado mi escote y en su lugar había puesto un lindo collar en mi cuello de falsos diamantes que me había costado cinco dólares en la tienda vintage.

Mordí mi labio mate indecisa, ¿era correcto salir con él?

¿Salir?

Ok, no salir.

No en ESE sentido.

El timbre del portero sonó haciendo que me sobresaltara y corrí hasta la puerta tomando mi chaqueta de cuero y mi bolso de mano. Sonreí frente al espejo y bajé rápidamente.

Fingí tranquilidad mientras salía a la fría tarde otoñal, Hayden estaba esperándome en el final de las escaleras con su coche aparcado detrás. Le sonreí ampliamente.

-Qué puntual...

Él me sonrió ligeramente y asintió. Se veía bien, se habia dejado sus pantalones del traje azul y llevaba unas converse negra y un suéter de cuello tortuga en color gris claro. Abrió la puerta para mí esperando a que entrase para cerrarla.

Me acomodé mejor juntando mis manos recién pintadas con perfecta manicura francesa. La música era coreana pero sonaba bastante estadounidense. Coloqué mi cinturón mientras él lo hacia y salíamos dejando mi barrio detrás.

-¿Te parece bien si cenamos ahí? -Dijo mirando al frente.

Parpadee varias veces sin entender.

-Está bien por mí...

Cuando se refería a un concierto no era cómo mo tenía previsto, el sitio era amplio y minimalista y seguía la línea de una antigua fábrica cómo decoración, el lugar estaba lleno de velas y al principio me costó pensar en cenar a oscuras pero el ambiente se veía relajado y sonaba jazz de fondo en vivo. Estábamos en una terraza cerrada y nos sentamos cerca del escenario, incluso nuestra mesa tenía una pequeña vela humeando flotando en un centro floral de loto con agua.

-¿Te gusta el sitio? -Preguntó él mirándome mientras nos sentábamos y sacaba mi chaqueta.

-Es muy hermoso...No conocía este club. -Murmuré mirando a mi alrededor a las diferentes parejas que nos rodeaban.

La carta tenía unos precios exorbitantes pero Hayden sólo me dijo que eligiera lo que quisiera.

Incluso me sorprendí cuándo pidió un cóctel para si mismo. Hablamos ligeramente del trabajo mientras esperábamos nuestras bebidas, había decidido tomar algo suave cómo una piña colada. La música era coreana también y me di cuenta que la mayoria de la gente lucía asiática.

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