Capítulo diez: culo gordo borracho alert

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Hayden miró su agenda, la semana siguiente tenía hasta cinco reuniones en un mismo día, ¿en qué estaba pensando cuándo organizó las citas?

Frunció su ceño molesto y miró hacia la puerta cerrada que Angélica no había vuelto a abrir desde el día que habían compartido el almuerzo. Ella había estado actuando raro, estaba más callada de lo normal y apenas dirigía su mirada hacia él y cuándo lo hacía su tono era muy profesional y servicial. Por su parte Hayden había estado muy ocupado, había unos números que no estaban siendo claros en el recuento del mes, temía que alguien estuviera estafando a la empresa. Además luego del beso, sus pensamientos habían estado viajando de vez en cuándo hacia la misma escena una y otra vez, no entendía muy bien porqué pero había estado nervioso desde entonces. Y cuándo estaba nervioso, trabajaba de más.

Pensó que salir con Yujin, alejaría esos pensamientos, pero lejos de disfrutar de una buena comida en un restaurante típicamente japonés con una buena charla, se había aburrido un poco. Yujin era una mujer inteligente, pero algo snob, le recordaba demasiado a su madre y sabía que su madre y la suya se conocían, estaba seguro que no era casualidad que ella y él hubiesen sido presentados en aquella fiesta hacía algunos meses. Llevaban una relación de amistad sin embargo, ella varias veces lo había besado y habían compartido abrazos y demás, sin llegar a la cama. Se sentía cómo el comienzo de una posible relación, pero a pasos realmente lentos, algunos meses atrás Hayden no le hubiese importado que ella creyese que ambos estaban en una relación o que la gente o su propia madre lo supiesen. Sabía que no podría conseguir una relación mejor con una mujer coreana, ellas habían sido criadas para ser perfectas y buenas compañeras, y ese papel nunca le había gustado en una mujer, se sentía cómo estar con la Barbie, que ya venía con la extensión de una casa, un perro y un hijo que se sacaba de su estómago. Ni siquiera habían discutido, a pesar de odias las discusiones, Hayden sabía que las parejas normales discutían de vez en cuándo, el que todo fuera perfecto no era una buena señal.

Pero Yujin era muy guapa, joven, inteligente y con una riqueza cultural típica de alguien que había viajado demasiado, era un buen partido, cómo diría su madre.

Pero ahora, luego de que TMZ diese a conocer la foto que les habían tomado volviendo del restaurante, Hayden se sentía algo enfadado de verdad, por primera vez en meses.

El resto del día anterior lo había pasado, pensando en si Angélica habría visto la foto, si ella pensaba que él había sido un patán por besarla teniendo "algo" con otra mujer, si ella pensaría que era un playboy.

Eso lo hice casi reír.

Él, la persona más aburrida en la faz de la tierra siendo un playboy.

A pesar de ser muy inteligente, Hayden nunca había tenido que ligar con una mujer, siendo pequeño había estado muy ocupado yendo a todo tipo de clases snob en vez de sociabilizar con sus compañeros, y aprender el arte de ser una persona extrovertida, que podría estar en un grupo y ser alguien interesante de conocer. No era CEO porque fuera justamente un ser sociable.

Siendo ya adolescente, en Corea la educación era muy exigente y más en los colegios privados, por lo tanto, no había tenido tiempo de pensar en las respuestas fisiológicas de su cuerpo ni tampoco tenía chicas cerca ya que era un colegio masculino. Además en casa, no se hablaba del tema, sus padres evitaban verse siempre que podían por lo tanto Hayden se había criado en una enorme casa vacía. En la universidad, seguía siendo puramente masculina, se había graduado sin tener ni idea cómo dirigirse a una mujer hasta que su hermano mayor lo había sacado a los bares de Seúl en una de sus últimas visitas en la ciudad y Hayden había pérdido su virginidad, aprendido a besar y demás, su hermano había estado aliviado de saber que no era gay cómo sospechaba.

Skinny love ♡Where stories live. Discover now