Skinny love ♡

Capítulo dieciséis: una copa D made in China

Suspiré en mi oficina mientras seguía acomodando toda la agenda que parecía que iba a explotar.

Hayden había tenido que mudarse temporalmente a Corea después de algunas semanas, debido a que debía presentarse personalmente en varias reuniones a cerrar un trato que al parecer era importante para la empresa, lo que iban a ser unas semanas se convirtieron en meses. Mientras que yo me había quedado en la oficina de Nueva York a cargo de su agenda estadounidense y de varios proyectos que ya se estaban desenvolviendo y que no necesitaban de su presencia; Hayden había estado manteniendo un flujo de emails con órdenes que me habían mantenido ocupada la mayor parte del tiempo. Había podido desarollar todo lo que mi padre habia invertido.

Ahora si era una asistente ejecutiva.

Sin embargo de alguna extraña forma durante aquellos tres largos meses me había estado pensando en él en algunos días. Sabía sobre él por sus actualizaciones escuetas de Instagram y porque había visto algunas fotos en portales coreanos que hablaban de su vuelta al país...

Pero Hayden no había vuelto a hablarme en tono amigable aparte de los emails de la empresa.

Quizás realmente no se sentía cómodo de estar en Corea, aún recordaba su relación con sus padres...

Pero eso estaba por cambiar, él estaba volviendo a la oficina en Nueva York hoy mismo. Estaba contenta de volver a ver a personas por aquella planta, había estado cada día sola por completo haciendo video llamada con Bibi, Stefy o mi madre a diario o viendo Friends para pasar las aburridas horas muertas.

Revisé mi maquillaje, y miré mi cabello. Todo en orden.

Las puertas del ascensor se abrieron y pudo escuchar alboroto, parecía la voz de la mujer de recursos humanos y Hayden.

-Hazle firmar el contrato antes del mediodía, necesito se instale rápidamente...

-¿Pero cómo...?

-¿Lo harás?

-Buenos días -dije imitando la inclinación para luego sonreír a ambos.

¿Qué demonios...?

Abrí mis ojos sorprendida rápidamente sonriendo aún más nerviosa.

Estaba cambiado. Y no en un mal sentido.

Su cabello había sido cortado llevándose su coleta, y parecía haber ganado algo de peso, sobre todo en músculos aunque seguía siendo aún flaco... Pero su cara no se veia tan chupada y su mentón parecía más cuadrado que antes.

¿Cómo era posible? ¿Ahora era un jodido idol o cómo?

Él me miró sin expresión y sólo asintió.

-¿Tienes las reuniones a mano?

-C-claro... -Atiné a decir mientras lo seguía hasta su oficina.

-Perfecto, necesito que adelantamos una para dentro de una hora. Necesito retirarme antes.

-Por supuesto...

Él me miró alzando sus cejas cómo esperando me retire así que rápidamente caminé hacia mi escritorio empezando a hacer llamadas.

Para el mediodía estaba agotada y ha odiando de nuevo a Hayden. Me había tenido corriendo de un lado a otro y tomando notas. Parecía sólo ladrar órdenes sin un por favor tan siquiera.

-¿Seung?

Alcé mi mirada cuando vi a una chica en el pasillo de la oficina. Ella era despampanante.

Parecía asiática pero su figura curvilinea y grande Copa D indicaban lo contrario.

Me levanté pensando que quizás era alguna clienta o secretaria cuando vi a Hayden salir de su oficina.