Skinny love ♡

Capítulo veinticuatro: el mejor sexo de mi vida

Capítulo dedicado a: @Lady-MacGatti

Guió unas de sus manos a mi cabello que caía en cascada por mi espalda y enredó sus dedos en el tirando suavemente haciéndome levantar mi mirada, en sus ojos había decisión y sus labios chocaron contra los míos en un beso necesitado. Sus labios presionaban contra los míos de una manera necesitada mientras volvíamos a su departamento donde la puerta estaba abierta. La cerró con su pie mientras seguí a besándome y yo sentía mi cerebro nublado.

-Hayden...

Giré mi cara profundizando el beso y chupé su labio llevando mis brazos a su cuello rodeándolo, su lengua delineó lentamente mi labio inferior y me hizo sonreír mientras el estampaba un beso en mi boca de manera sonora. Seguimos a los besos hasta el sofá y nos sentamos en él mientras me ponía encima de forma brusca.

-Uhm, deberíamos parar ahora. -Él dirigió su mirada hacia abajo y yo lo imité notando que estaba a horcajadas encima de él presionando mi cadera contra su ingle en un acto involuntario-. A menos que quieras acabar en...

Un ligero sonrojó apareció en nuestras mejillas y volví a dirigir mi mirada hacia Hayden. Él sonreía ligeramente mientras cerraba sus ojos apoyando su cabeza en el respaldo del sofá. El sol daba directamente en su cara y su piel pálida contrastaba aún más con su pelo negro, su mentón tan característico me impulsó a rodear su cuello y esta vez fui yo la que tiré del pelo de su nuca hacia mí. Él me miró sorprendido mientras sus manos se posaban en mi cintura y el calor se extendía por todo mi cuerpo ante su toque. Lo necesitaba y no quería hablar de mis inquietudes, por ejemplo si era demasiado pesada para estar encima de él. Mordí mi labio al ver sus ligeramente más oscuros clavarse en mí, lentamente y tentándolo me fui acercando hasta unir nuestros labios en un necesitado beso.

Su voz áspera y lasciva empapó mis bragas como si de una adolescente se tratara, mis caricias bajaron a lo largo de sus hombros notando que mis manos pequeñas pasaron por sus bíceps clavando dulcemente mis uñas sobre la tela de la camiseta arrancándole un gruñido suave. Inconscientemente había comenzado nuevamente a mover mis caderas contra su pija mientras el beso se tornaba pasional. Hayden había apretado el agarre de mi cintura y ahora era él el que guiaba mis movimientos contra su miembro.

-Ann...

Sus manos ahora jugaban con el elástico de mi pantalón y en ese momento abrí mis ojos de par en par.

No creía que una tanga de Hello Kitty y completamente anti estéticas le pudiesen gustar a un hombre semiduro en el sofá de su departamento.

-Emm...debo ir al baño primero a cambiarme... -Susurré intentando levantarme de su regazo pero él me volvió a pegar a él negando.

-Angélica me estás poniendo duro y por nada del mundo quiero que te levantes...

Su última frase hizo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo y suspiré resignada.