Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
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LOS YETIS ESTABAN ESPERANDO nuestra llegada, tan pronto Norte estacionó el trineo, ellos se encargaron de su mantenimiento. Uno de los yetis se acercó a él y murmuró algo que ninguno de los demás pudo comprender. Era Phil y, mientras hablaba logré notar que su mirada reposaba sobre el cuerpo sin vida de León, parecía triste al verlo.
—Manny nos está esperando —anunció Norte al resto.
Todos lo seguimos al ascensor y luego al Salón del Globo, donde podía ver la luz de la Luna—o sea Manny—en la ventana. Brillaba intensamente, era casi segadora, tanto que tuve que apartar la mirada de la ventana.
—Manny hemos derrotado a Cybele; pero Pitch y Airtok escaparon —le explicó Norte, pude oír a Conejo murmurar un «cobardes» a mi lado—. Sin embargo, hemos perdido a... —la voz de Norte se quebró— León.
Él dejó de hablar por un momento, asumí que Manny estaba respondiéndole, probablemente le decía dónde encontrar a ese par de... bueno... cobardes para poder acabar con ellos de una vez por todas. Al menos eso creí al principio, pero al no oír ninguna respuesta por parte de Norte y al notar que la luz de la luna se intensificaba cada vez más, me pregunté qué podía estar sucediendo con él.
Un par de brazos me rodearon la cintura y me apartaron de la intensa luz. No me había percatado de que nos estaba alumbrando a todos.
—¿Qué está pasando Manny? —le preguntó Jack—. ¿Por qué estás brillando tanto? —Por supuesto, Manny no le respondió y eso lo puso furioso—. No sé qué tengo que hacer para que el Hombre de la Luna se digne a responder alguna de mis preguntas.
