Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
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CON TEMOR, ABRÍ LA PUERTA PRINCIPAL de la casa de Jamie. Tenía una idea de lo que podría haber afuera, pero esperaba estar equivocada.
Pero no, no lo estaba.
Afuera se encontraba el trineo de Norte con sus 6 renos encabezándolo (lamentablemente aún no estaba Rudolph). Norte, Sandy, Tooth, Jack y la rubia, cuyo nombre aún se mantiene como un misterio que no me interesa resolver, estaban sentados en este. No podía creer que todos estuvieran acá, en Borja, en plena luz del día. Claro, nadie los ve, pero a quien sí pueden ver, es a mí hablando con la... nada.
—¡Llegaron por fin! —exclamó Conejo—. Justo estábamos saliendo a comprar hamburguesas.
¿Llegaron por fin? ¿Él sabía que iban a venir? ¿En qué momento quedaron en que todos vendrían? Según tengo entendido, solamente Conejo iba a estar con nosotros, pero los demás guardianes se quedarían en el taller o en cualquiera que sea su casa.
Giré hacia Conejo. —Espera un momento, ¿tú sabias de esto? —pregunté señalándolos. Aunque la respuesta era obvia.
—Sí, ¿no te dije que iban a venir? —Negué. Seguía sin creer que todos estuviesen aquí. Es decir, ellos no pueden llegar acá, a Borja, a la casa de Jamie como si estuviesen en su propia casa—. Lo siento, pensar en las hamburguesas hizo que lo olvidase.
