Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
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SI LA MUERTE VINIESE EN ESTE momento para decirme que es mi hora, me pondría de pie y alegremente me iría con ella.
Haría lo que sea por salir de esta situación, no puede ser que esté hablando con la nada, una nada que se hace llamar Jack Frost. Admití haber visto algo ese día, pero todavía no podía admitir que ese algo sea él. No estaba preparada para algo así. Es por ello que le había pedido que se describiera, necesitaba confirmar que eran la misma persona, o el mismo fantasma. Por lo que sé, él podría ser un fantasma que me siguió hasta la casa de Jamie, ¿no?
—Tengo el cabello de color blanco y ojos azules que harían que te enamoraras de mí si los vieras por más de dos segundos.
No pude evitar rodar los ojos. Ahora resultaba que la nada era vanidoso. —Lo dudo.
—No digas eso, aun no me has visto directamente a los ojos —casi sonaba mortificado por mi oposición a su tan estúpida afirmación.
—Continúa con tu descripción —le pedí.
Escuché un suspiro, probablemente él, aunque decidí no tomarle importancia y escuchar el resto de su descripción. Después de todo, solo había acertado en el color del cabello, ya que los ojos no los había podido ver desde mi lugar. —No sé, soy alto, más alto que tú, al menos.
