Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
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Hoy.
—¿QUÉ QUIERES HACER CON JACK? —preguntó Bianca con odio en su voz.
—Vengarme de ti a través de él —respondió... Fay. No podía creer que ella estuviera ahí—. Sé que no lo recuerdas, pero tú y yo tenemos muchos asuntos pendientes.
¿Asuntos pendientes? Tengo entendido que las dos han hablado en pocas ocasiones, no tendrían por qué tener asuntos pendientes, menos unos que Bianca no pueda recordar.
—¿Cuál fue la segunda vez en que trataste de matarme?
¿Matarla? ¿Segunda vez?
¿Qué está pasando? Cómo es posible que Fay haya intentado matar a mi Bianca, nadie trata de hacerle daño a mi Bianca sin vérselas conmigo. Fay tendría que pagar por sus actos; yo mismo me encargaría de verla encerrada en una celda. Jamás volverá a ver la luz del día.
Di un paso adelante para ingresar a la sala donde ellas se encontraban; pero la gran mano de Norte se posó sobre mi hombro llamándome la atención. Con la mirada me pidió que no entrara y que guardara silencio, lo último haciendo una señal. No tuve más remedio que hacerle caso. Fay no estaba tratando nada ahora; si lo hacía, saldría a luchar.
—La segunda vez es la que te acabo de contar. La primera vez que lo traté de hacer, fue un tanto diferente. Tú eras diferente.
Nunca creí que podría llegar a odiar a una persona tan rápido.
