Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ODIABA VER A BIANCA CONVERSAR con su amigo llamado León, aunque de león no tenía nada. Se veían demasiado cómodos el uno con el otro. Él no paraba de observarla, era tan estresante que no podía permanecer dentro de la casa, necesitaba aire. Necesitaba conversar con ella, Bianca ha entendido todo mal. Si tan solo pudiera explicarle. Tenía que obligarla a escucharme.
Es ahora o nunca, Frost.
Estaba a punto de entrar a la casa nuevamente, ya que me encontraba en el patio trasero, cuando vi a Bianca y al chico ese acercarse a las mamparas. Ella se detuvo en cuanto me vio. Él la tenía de la mano. Pude ver cómo ella le dijo algo y luego lo dirigió hacia su cuarto. ¿Qué quería hacer? ¿Matarme? ¿Cómo se va a encerrar con un chico en su cuarto? Con un chico que no soy yo.
Corrí hasta su puerta, pero no logré llegar antes de que ella la cerrara. Me pegué a esta, si la congelaba, podría romperla y entrar. Entonces, alguien (probablemente Bianca) golpeó la puerta, justo en mi oreja, el sonido me molestó, por lo que me quejé. Sí, ella sabía que estaba del otro lado. Pero no me daría por vencido, al menos tenía que escuchar lo que hablarían. Si él se sobrepasaba, iba a entrar y como sea lo mataba.
No escuchaba muy bien de lo que hablaban. Algo sobre extrañarse y eso era indicio de que en cualquier momento entraría para partirle la cara a ese maldito animal.
