Bianca es una chica de 16 años que vive en un orfanato. Su día consiste en trabajar, trabajar y trabajar para luego llegar y tener que darle casi todos sus ingresos a la insufrible de Roberta, la dueña del orfanato. Ella no cree en ninguno de los cu...
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CONEJO Y YO HABÍAMOS INSPECCIONADO la ciudad. Pero Borja no tenía nada que llamara la atención, al menos nada que pudiera decir «soy una ciudad del mal». Traté de convencer a Conejo sobre separarnos y buscar cada uno por nuestro lado, pero no quiso. Él sabía que yo tenía algo entre manos y no se equivocaba.
Había coordinado encontrarme con Tooth una hora después de haber empezado con la búsqueda. Y ya casi era el momento de ir al parque de diversiones, lugar donde nos íbamos a ver. Pero a Conejo se le ocurrió la «genial» idea de esposarme a él, para que no pudiera escapar.
—Solo déjame ir —repetí por millonésima vez. Estaba cansado de tanto forcejear con él. Había intentado volar y llevarlo a rastras, pero Conejo era demasiado pesado, tenía que considerar iniciar una dieta junto con Norte, a ambos les vendría bien.
—¡Ya te dije que no! —gruñó.
Nuestro pleito había durado más de cuarenta minutos y me estaba cansando. No puedo dejar de encontrarme con Tooth, quien, muy amablemente, me estaba ayudando a ganar el corazón de Bianca.
—¿Por qué no? Ya te dije la verdad.
Le he explicado a Conejo mis intenciones con Bianca, mis sentimientos. Pero él no me cree, está furioso conmigo por haber hecho que Bianca se pusiera mal al verme con Fay.
