━━CHAPTER ONE

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❝ ɪ ᴡɪꜱʜ ɪ ʜᴀᴅ ɴᴇᴠᴇʀ ᴍᴇᴛ ʜɪᴍ ❞

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Por el 'bien' del mundo, Wei Wuxian, el Patriarca Yiling tenía que ser erradicado, ese fue el único hecho en el que todo el reino estuvo de acuerdo. Tanto las personas como los cultivadores temían al terrible él porque, a sus ojos, era la encarnación del mal.

¿Número creciente de demonios que asolan las tierras? Deben ser comandados por el Patriarca Yiling.

¿La cosecha de la cosecha está siendo excepcionalmente mala esta temporada? Debe ser la maldición del Patriarca Yiling.

¿Aldeanos desaparecidos? Deben haber sido asesinados por el Patriarca Yiling.

¿Se robaron los pollos del vecino de al lado? Definitivamente es obra del Patriarca Yiling.

Oh, cuántos días y noches han pasado que deseaban que él muriera del reino de una vez por todas para darles paz mental. Pero su resurrección les dijo que esto no era tan fácil como simplemente quitarle la vida. Temiendo que pudiera resucitar de entre los muertos para vengarse de ellos, los llevó a otra conclusión que alguien sugirió: crear una barrera tan fuerte que lo selle por la eternidad.

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Wei Wuxian corrió tan rápido como sus piernas exhaustas pudieron llevarlo. Se podían escuchar sus pasos, fuertes e inestables con el sonido de las hojas secas crujiendo bajo sus pies.

Al sentir que el dolor de sus dedos se desvanecía gradualmente en entumecimiento, Wei Ying solo podía preguntarse. ¿Estaba dislocado? ¿Roto? No lo sabía ni le importaba. Su mente estaba llena de un solo pensamiento, y era sobrevivir, aguantar hasta que Lan Zhan regresara.

El enemigo estaba organizado, como si hubieran esperado durante años escondiéndose en la oscuridad mientras lo apuntaban mientras estaba separado de Lan Zhan. Esto no puede ser obra de un solo grupo de cultivadores; pero Wei Ying ni siquiera tuvo el lujo de reflexionar sobre quién y cómo las cosas terminaron así mientras su cuerpo apenas esquivaba un golpe tras otro.

Veinte cultivadores pisándole los talones, todos muertos en nada menos que su captura y muerte.

Había estado corriendo, escondiéndose y luchando en un ciclo sin fin durante tres días y estaba a punto de llegar a su límite. Ahora, no había ningún lugar donde esconderse con los aldeanos maldiciéndolo y golpeándolo con palos y horcas a la vista. Lo único que le impedía darse por vencido era saber que alguien lo estaba esperando, y él era muy consciente de que su vida ya no era solo suya. Ya había causado tanto sufrimiento a su amada, ¿cómo se las arreglaría Lan Zhan si lo perdiera una vez más?

No, vendrá. Hanguang-Jun definitivamente vendrá, como siempre lo hace, ' aferrándose desesperadamente a ese rayo de esperanza, él continúa corriendo.

"¡Ahi esta!" Un cultivador gruñó al verlo, atacando con un rápido movimiento de espada.

Wei Ying salió de su alcance con la última de sus reservas de energía, pero antes de que pudiera estabilizarse, otro cultivador se abalanzó hacia adelante, clavó su hombro en el pecho de Wei Ying, un golpe completo sin una pizca de piedad.

El sabor de la sangre llenó cada rincón de su boca. Caliente, húmedo y metálico cuando lo golpearon y colapsaron a varios metros de distancia. Al ver nada más que figuras borrosas ante él, la fatiga extrema se apoderó de él.

"¿Por qué las sectas Yunmeng y Gusulan incluso protegieron esta repugnante manga cortada?" Uno de ellos escupió, burlándose de disgusto. “Seduciendo y empañando al estimado Hanguang-Jun, sin mencionar la innumerable cantidad de malas acciones que había cometido en el pasado, ¿qué clase de practicante demoníaco era él que las grandes Sectas le tenían tanto miedo? ¡Mira el lamentable estado en el que se encuentra ahora mismo! Hanguang-Jun debe estar volviéndose senil por amar esto ... ¡esta cosa repugnante! "

𝕿𝖍𝖎𝖗𝖉 𝖙𝖎𝖒𝖊'𝖘 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖍𝖆𝖗𝖒 | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora