━━CHAPTER THIRTY ONE

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❝ ᴡʜᴏ'ꜱ ᴛʜᴇ ꜰɪɴᴀʟ ʙᴏꜱꜱ ᴀɢᴀɪɴ? ❞

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Al sacarlo de debajo de su ropa, Wen Ruohan lo miró fascinado: era un artículo que Wei Ying nunca podría confundir con otra cosa.

A pesar del tosco diseño, el grabado de un tigre que él mismo había tallado lo delató todo. Brillando la sombra ominosa de la sangre seca:

Era el amuleto del tigre estigio.

Y para horror de Wei Ying, era un amuleto completo que había sido manchado por su sangre.

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Temblando, Wei Ying no perdió el tiempo mientras le arrebataba el sello de las manos de Wen Ruohan, liberando a Suibian cuando caía completamente en las manos del otro, aunque no es que realmente importara en ese momento.

Tengo que destruirlo.

Saltando a una distancia segura de todos, Wei Ying apretó el sello con fuerza entre sus palmas. Lanzó una mirada al Líder de Secta que no había hecho ningún movimiento y simplemente se quedó allí, con los ojos fijos inquebrantablemente en el sello en sus manos; lo más probable es que estuviera más interesado en el sello que en pelear con él.

Más bien, el enfoque de todos estaba en lo mismo que prácticamente rezumaba energía demoníaca, y por los ceños fruncidos de preocupación de los herederos, Wei Ying sabía que más adelante le esperaban otra ronda de interrogatorios.

Pero todo eso tuvo que esperar.

Volviendo su atención a sus manos, Wei Ying cerró los ojos. Trató de dirigir la energía demoníaca que giraba dentro del Sello, '¡He destruido parte de ella antes, esta vez definitivamente puedo destruirla por completo!'

...

No hubo reacción.

El amuleto simplemente se quedó quieto en sus manos, ni un solo indicio de cambio mientras la energía demoníaca continuaba fluyendo fuera de él. Teniendo en cuenta la posibilidad de que le faltara concentración, Wei Ying solo pudo intentarlo de nuevo. Y otra vez.

Wen Ruohan simplemente miró con diversión la miríada de expresiones que cruzaban el rostro del hombre que tenía delante.

No estaba obedeciendo sus órdenes.

Actuar precipitadamente no era una opción: se había volado la última vez que intentó destruirlo, y solo logró erradicar la mitad.

Y este era el sello completo, con un maníaco de batalla y los futuros herederos de la Secta a su alrededor, una migraña ni siquiera podía acercarse al dolor en la cabeza de Wei Ying en este momento.

“Chicos…” Por primera vez en sus tres vidas, una sensación de vergüenza lo golpeó cuando la mirada de todos se volvió hacia él; Wei Ying solo pudo reír secamente antes de continuar, con una sonrisa sospechosamente inocente en su rostro, "...¿Les importa si voy a tomar un descanso en el baño?"

Todos los herederos lo fulminaron con la mirada y solo compartieron un pensamiento: Objeto peligroso confirmado.

Sin cadáveres feroces para contenerlos, no dudaron en abalanzarse sobre él, ignorando a Wen Ruohan y bloqueando la ruta de escape de Wei Ying, mientras la Dama Cadáver les gritaba a medias que se detuvieran por detrás.

"¡No voy a hacer nada imprudente!" Wei Ying gritó mientras trataba de mantener el sello alejado de manos indiscretas. “¡Te lo explicaré todo más tarde! ¡Pero tengo que lidiar con esto primero! "

𝕿𝖍𝖎𝖗𝖉 𝖙𝖎𝖒𝖊'𝖘 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖍𝖆𝖗𝖒 | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora