𝕿𝖍𝖎𝖗𝖉 𝖙𝖎𝖒𝖊'𝖘 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖍𝖆𝖗𝖒 | TRADUCCIÓN

━━CHAPTER THIRTY

❝ ꜰɪɴᴀʟ ʙᴏꜱꜱ ʙᴀᴛᴛʟᴇ ❞

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"Juego de niños."

Se soltó un grito frío cuando un cadáver feroz cayó al suelo, los ojos de los cultivadores Wen brillando con esperanza.

El hombre que estaba frente a ellos ahora parecía ser una deidad de guerra inmortal.

Con la ciudad en llamas ahora ahogada en susurros y murmullos, las noticias del regreso de su Líder de Secta se difundieron rápidamente entre los pocos cultivadores que de alguna manera aún estaban vivos en la ciudad. Algunos valientes se atrevieron a asomar la cabeza del edificio en el que se habían estado escondiendo, sus ojos prácticamente llenos de lágrimas al ver a su salvador que ahora deambulaba por las calles vacías de la ciudad.

"¿Dónde está Wen Zhuliu?"

El cultivador que ahora estaba a su lado se sobresaltó. Sin esperar la repentina pregunta, el pobre solo pudo balbucear ante la atención prestada, apenas logrando sacudir la cabeza ante el aura dominante ante él. Con un claro disgusto pintado en su rostro, el líder de la secta escupió: "Tonto sin valor".

Despidiendo rápidamente al cultivador que todavía estaba fuera de él, Wen Ruohan solo pudo volver al asunto en cuestión: la ciudad, su ciudad estaba en cenizas, solo un puñado de los cultivadores de su secta aún estaban vivos, su ayudante más confiable y tanto su hijos no se veían por ninguna parte...

Los cultivadores detrás de él inmediatamente retrocedieron.

Wen Ruohan no se molestó en reprimir la sonrisa maníaca que ahora adornaba su rostro, la sed de sangre aparente mientras miraba a los no-muertos que lentamente arrastraban sus pies hacia él.

"¿Cómo podría resistirme a un desafío tan entretenido?"

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Cortando fácilmente ola tras ola de muertos vivientes, el Líder de la Secta no mostró signos de fatiga, los cultivadores sobrevivientes siguieron su espalda mientras avanzaba constantemente hacia el punto central de la ciudad. Los cultivadores Wen habían pensado que sería muy fácil con su todopoderoso Líder de Secta de regreso con ellos, pero no importa cuántos cadáveres y muertos vivientes derribaran...

"¡Esto no tiene fin!" Uno de los pocos supervivientes gritó de frustración.

Reconociendo que más de la mitad de los no-muertos eran cultivadores de su propia Secta que habían muerto en el ataque inicial; ya habían sido empujados al punto de la desesperación donde no tenían reparos en cortar los cadáveres que alguna vez fueron sus amigos. Pero cuanto más se aventuraban en la ciudad, más cadáveres feroces podían verse en las oleadas de muertos vivientes contra ellos.

Estaban casi en el punto central de la ciudad, en la plaza de la ciudad que básicamente estaba plagada de cadáveres feroces, y los discípulos solo podían palidecer más.

Porque su líder de secta no mostró signos de detenerse.

Ninguno se atrevió a pedirle que redujera la velocidad. Apenas capaces de recuperar el aliento de la batalla anterior, la espalda de su líder de secta solo se alejaba más y más de ellos, que con el tiempo, desapareció por completo de su vista.

Dejados atrás por su líder de la secta, la pequeña multitud de cultivadores se desesperó...

Y luego se encontró cara a cara con un grupo de cadáveres feroces.