vi. don't stop me now

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Chapter six

Chapter six

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Inglaterra

Había preparado esta "sorpresa" con Max. El problema era que Maggy se había mudado y yo no recordaba el lugar exacto, por eso tuve que hablar con el holandés para que me ayudara a llegar al departamento. En este momento, estaba justo al frente de mi novia, con el piloto de Red Bull en el sofá mirando todo como si fuera una telenovela. 

Al contrario de todo lo que me esperaba, los ojitos azules de la irlandesa comenzaron a aguarse.

- ¿Mags?

- Perdón Lando. - Se llevó las manos a la cara, preocupado me acerqué para ver que estaba mal. - Yo no te he preparado nada.

- Está bien, no te preocupes. - Acaricie sus brazos. - No debes regalarme nada y lo sabes.

Arrugó la nariz. - Eso me hace sentir peor Lando.

- Está bien, está bien. - Levante las manos en modo de derrota. - Tu regalo será estar todo el día de hoy conmigo ¿Qué te parece?

- Qué son las doce de la tarde y hay que disfrutar el día.

Cuando Maggs me agarró la mano para que saliéramos del departamento, un carraspeo sonó en toda la sala.

- ¿Me dejarán solo aquí? - Max nos miraba desde el sofá.

- Eh ¿Sí? - Respondí con algo de duda.

- No eres tu el que me decía la semana pasada que "tengo que revisar mi agenda y hablar con mi representante". Ve a molestar a Dani.

El "hermano" de mi novia se levantó simulando sentirse ofendido, antes de salir depositó un beso en la coronilla de Mags y se despidió de mí. 

- Bien ¿Qué quieres hacer? - Le pregunté.

- Ahora, iré a cambiarme y luego saldremos a comer a algún restaurante ¿Qué te parece? 

- Genial, te espero aquí.

Ví como Maggs se dirigía a lo que sería su cuarto, me giré y fui hasta la cocina. Agarre uno de los vasos - No había otra cosa- y deposite las flores y le coloque agua. Cuando me volteo, la rubia venía hacía mi con dos buzos (sudaderas) en sus manos. 

- ¿nos vamos? 

Le estire mi mano, ella la agarró y colocó sus dedos entre los míos. Espere que cerrar la puerta del departamento para colocarme la gorra de McLaren.

- ¿Sabes que la gente igual va a reconocerte? - La irlandesa me miraba. - ¿Te trajo Max? 

- Sip y sip, nos iremos en tu auto. - Afirme mientras la conducía al nuevo mercedes. 

- OK, mandón. - Al escuchar su "susurro", me acerque rápidamente a donde se encontraba, dos pasos más adelante, para comenzar a hacerle cosquillas. - ¡Lando! ¡Para!

Mini Schumi - Formula OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora