xii. conversation

1.3K 99 12
                                    

Chapter twelve: part one

Montecarlo, Principado de Mónaco

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Montecarlo, Principado de Mónaco

- ¿Puedes aumentar la velocidad? - Voltee el rostro para encontrarme con el monegasco.

- No.

- ¿Qué? ¿Por qué no? 

- Estamos en una rotonda.

- ¿Y?

Deje que un suspiro saliera de mis labios, después de decir que me iría, Charles apareció en el asiento de copiloto del auto de Max.

- ¿Qué te sucede? 

- Nada.

- Charles...

- Eres muy molesta, cállate. - Subió el volumen de la radio. 

Volví a dejar salir un suspiro. Mire el GPS, para poder girar en la calle indicada. 

La radio se apagó de golpe, al mirar al causante se hizo el desentendido.

Quería hablar conmigo pero no lo hacía ¿Qué se supone que debía hacer yo? ¿Golpearlo hasta que hablara? Su lenguaje corporal era claro, estiraba las mangas de su suéter tapándose los dedos de las manos, clara señal de que estaba ansioso o nervioso. 

- Ya me harte. - Apague el auto en un costado de la calle. 

- ¿Qué te pasa loca?

- ¿A mi? ¡Tu has estado actuando extraño desde que salimos de la casa de Max!

Se encogió en el asiento. 

- ¿Qué pasa por tu cabeza Charles? 

Lo vi abrir y cerrar su boca varias veces, dudaba si contarme o no.

- Yo... - Miró al frente. - ¿Cómo le dijiste a Lando que te atraía?

- Simplemente se lo dije. - Así que eso era. - Tengo la confianza suficiente en él para hablarle con la verdad.

Chasqueo su lengua. - ¿Recuerdas a la chica de la fiesta en la casa de Max?

- A la que... - No dije la palabra. - ¿La del misionero?

- Dios, te odio tanto. - Me carcajee. - Esa chica, si. También estaba en la presentación de la Fundación.

- ¿Charlotte? 

- Si, yo... - Jugueteo con sus dedos otra vez. - Creo que me gusta.

- ¿Entonces? ¿Qué tiene de malo?

- Que amo a otra persona. - Fuertes declaraciones que no esperaba oír.

- ¿Qué tu qué?

- Ya lo escuchaste, no me molestes. - Levante mis manos. - Es que me da miedo declárame a la primera chica, pero entonces comencé a acostarme con Charlotte, además, esta chica siempre ha estado conmigo.

- Ya me perdí. - Me miró mal, ¡Él no sabía explicarse! - ¿Podemos ponerle nombre a la chica misteriosa? 

- Adhara. - Susurró.

- ¿Qué?

- Me voy a bajar del auto. 

- Ok, ya no juego. - Adhara ¿Adhara? ¡Addy! - ¿Ella no es tu mejor amiga? ¿De la niñez?

- Sí, esa misma.

- La que no podemos conocer porque es tu "tesoro" ¡Vaya! Es como si me gustara Max.

- ¿Nunca te gusto? - Preguntó con duda.

- Oh no, yo a él si. - Verstappen iba a matarme, pero era momento para una historia. - Cuando teníamos como diez o algo así, vivía con Michael, Jos y él alquilaban un circuito de karting para que compitiéramos. 

» Un día, Max apostó que ganaría y que si lo hacía tendría una prenda. Perdí y me robo un beso, de hecho fue mi primer beso. Me enoje con él y le dije que lo odiaba. 

Mire la cara del monegasco. - Y eso no ayudó en nada... ¡Pero seguimos siendo amigos! 

- ¿Crees que deba arriesgarme? 

- Oye, mírame. - Sus ojos azules chocaron con los míos. - Ella estuvo contigo desde el minuto uno en la F1, estuvo contigo después de lo de Jules y lo de tu padre. Tu sabes como es, la conoces de toda la vida, ¿Cómo reaccionaria Addy?

- Oh seguro se pone nerviosa y comienza a soltar palabras sin sentido, eso hace siempre cuando no sabe que decir. - Le regale una sonrisa. - Luego lo analizará, quizás se vaya para pensarlo ¡Lo hace mejor cuando está sola! Después intentaría comunicarse conmigo para hablar acerca de eso. 

- Eres muy tierno.

- ¿Gracias? - Se encogió de hombros. - Pero hay otro problema.

¿Otro más? 

- Sale con alguien ¡¡Y ni siquiera se si le gusto!! 

- ¿Y cómo lo sabrás si no se lo dices? - Le pregunte. - Y oye, si ella sale con alguien debes respetarlos y respetar su relación, por más mejor amigo que seas no puedes entrometerte en personas enamoradas. A no ser que la este maltratando o sean un par de tóxicos o...

Me cortó mi palabrerío. - Ya entendí Maggy. 

- Genial, merezco unas Oreos por mis servicios como psicóloga.

Soltó una carcajada. - Obvio que si Maggs.

Prendí el auto para poder dirigirnos a su casa, o la casa de su madre, en fin, su lugar de residencia. 

Al llegar vimos como Alex y George salían casi corriendo de la casa, Lando y Arthur estaban en la puerta ¿Y aquí que sucedió? 

Charles se bajó del auto apenas lo apague, lo seguí de cerca.

- ¿Qué pasó? - Le gritó a su hermano menor.

Salude con un beso corto a Norris, para después mirar al pequeño Leclerc. 

- No estoy seguro. - Entramos a la casa y nos encontramos con otro desastre.

Pierre Gasly lloraba en los brazos de Anthoine Hubert, mire al monegasco mayor.

Sin pronunciar palabra moduló "Yo me encargo", clara señal de que debíamos dejar al trío habla francesa solos. 

Tome del brazo al pequeño Leclerc y mire a Lando, el inglés rápidamente fue por sus cosas y salimos de la casa. 

- ¿Quieres que te llevemos a algún lado? - Le pregunte al menor. - Iremos a la casa de Dani Ricciardo. 

- Oh no, iré a lo de unos amigos.

Asentí y nos dirigimos al auto. 

- ¿Estas bien? - Le pregunte a Lando. 

- No...

- No

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
Mini Schumi - Formula OneDove le storie prendono vita. Scoprilo ora