vi. remember

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Chapter six

Chapter six

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Estados Unidos, Indianapolis

Allegra O'Conner se encontraba con su hija, Margaret Schumacher, dirigiéndose a el Motorhome de Ferrari. Un par de cámaras las perseguían mientras caminaban por el paddock. La irlandesa miró a la menor, le regaló una sonrisa, no era fácil separase de su pequeña, pero era un acuerdo al que habían llegado.

- Te quedarás con tu padre estos tres días. - Se agachó a su altura. - Te vendré a buscar el Domingo e iremos a Los Ángeles.

- ¿Y el cumpleaños de mí abuelito?

- Lo siento Peggy, pero no creo que puedas ir...

La niña realizó un puchero y siguieron caminando, Michael rápidamente salió al encuentro de su segunda hija. Al llegar hasta ambas mujeres se arrodilló para poder alzar en brazos a la niña de 4 años.

¡Era su pequeño solecito! Si bien no eran las mejores condiciones para tener un hijo, fuera del matrimonio, el campeón siempre decía que era su mejor error, nunca frente a su hija, claramente.

- Te he extrañado mucho papi.

- Yo igual Peggy.

La mujer se despidió de ambos rubios para después dirigirse a la salida del Circuito.

El alemán empezó a caminar con la infante en brazos, saludaron a algunos ingenieros y mecánicos para después dirigirse a las sillas en donde se sentaban los pilotos de la Scuderia.

Al llegar allí se encontraron con el piloto brasilero y compañero de escuadra, Rubens Barrichello.

- Ciao Rubens.

- Ciao principessa, ¿Cómo has estado?

- Muy bien ¿Cómo has estado tú? – La alegría que transmitía la niña era contagiosa, no podías estar a su lado y no sonreír.

- Nervioso por hoy, gracias por preguntar.

La niña fue depositada por su padre en la silla roja.

- ¿Podemos ir a saludar al tío Jos?

- ¿No quieres ir a ver a Ralf?

La rubia lo pensó, no tenía la mejor relación con la familia de su padre, ellos la miraban con ojos malos. - ¿Va a estar Frank?

- ¿Williams?

- Sí, él siempre me da caramelos o paletas. – sonrió mostrando sus pequeños dientes de leche. - Dice que seré la próxima Schumacher campeona.

El hombre le sonrió y su compañero brasilero soltó una carcajada. Michael era fanático de la forma de expresarse de su hija, era una niña llena de energía y vida.

Mini Schumi - Formula OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora