Capitulo 12

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Las clases ya habían comenzado para los chicos, ellos se concentraban en buscar el nombre de Nicolás Flamel en algún libro de la biblioteca, ya estaban dando la búsqueda por perdida, pero Harry estaba seguro de haber leído acerca de el en algún lado pero no recordaba donde.

Solo podían buscar en los libros diez minutos durante los recreos. Harry junto con Spica eran los que menos tiempo tenían, porque los entrenamientos de quidditch habían comenzado también.

Wood los hacia trabajar más duramente que nunca. Ni si quiérala lluvia constante que había reemplazado a la nieve podía doblegar su ánimo. Los Weasley se quejaban de que Wood se había convertido en un fanático, pero Harry estaba de acuerdo con Wood y Spica era la única que no se quejaba ya que estaba acostumbrada al clima lluvioso por Forks. Si ganaban el próximo partido contra Hufflepuff, podrían alcanzar a Slytherin en el campeonato de las casas, por primera vez en siete años. Además de que deseaba ganar.

Mientras que se encontraban practicando, en un día especialmente húmedo y lleno de barro, Wood les dio una mala noticia. Se había molestado con los gemelos Weasley, se tiraban en picada y fingían caerse de sus escobas.

-¡Dejen de hacer tontearías!-grito-.¡Estas son las cosas que nos harán perder el partido! ¡Esta vez el arbitro será Snape, buscara cualquier excusa para quitar puntos a Gryffindor!

George Weasley, al oír esas palabras, casi se cayó de verdad de su escoba.

-¿Snape va a ser el árbitro?-escupió un puñado de barro-. ¿Cuándo ha sido árbitro en un partido de quidditch? No será imparcial, si nosotros podemos sobrepasar a Slytherin.

El resto del equipo se acercó a George para quejarse. 

-No es culpa mía-dijo Wood-. Lo que tenemos que haceres estar seguros de jugar limpio, así no le daremos excusa a Snape para marcarnos faltas. 

Harry y Spica compartieron una mirada de terror, ambos sabían que el profesor Snape los odiaba y de hecho no era ningún secreto que tenia un odio mayor por ellos que por cualquier otro alumno.

Los demás jugadores se quedaron, como siempre, para charlar entre ellos al finalizar el entrenamiento, pero Harry y Spica se dirigían directamente a su sala común de Gryffindor, cuando estaban por entrar al castillo, se encontraron con los jugadores  del equipo de quidditch de Hufflepuff.

Pasaron junto de ellos, llamando la atención del buscador, el cual llamo a Spica, ella se detuvo a mirar a Cedric, el se había quedado parado cuando la vio y quería hablar con ella, desde que habían regresado al colegio casi no se veían. Spica se acerco al chico, pero antes le dijo a Harry que la esperara.

-¿Qué paso Cedric?-le pregunto al llegar a su lado.

-Quería saber si quieres que demos un paseo por el lago negro el fin de semana.

-Oh...

-Es que desde que volvimos a clases, no hemos hablado.

-Me parece bien, claro-la chica miro detrás de el como su equipo lo esperaba, así que lo miro con una sonrisa-. Ahora creo que tienes que practicar, tu equipo te esta esperando.

-Nos vemos después del desayuno del sábado entonces.

Le dijo antes de irse corriendo a donde se encontraban sus compañeros de casa y equipo. Ella se giro para irse con Harry el cual la miraba con una ceja alzada, pero ninguno dijo nada, sino que fueron a su sala común.

Al llegar se encontraron a Ron y Hermione jugando ajedrez. El ajedrez era la única cosa a la que Hermione había perdido, algo que  Harry y Ron consideraban muy beneficioso, pero no siempre perdía, cuando Spica se unía a mirarlos, no podía evitar ayudar a su amiga, así consiguiendo la derrota del pelirrojo la mayoría de las veces.

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