Part. 2 Capitulo 36

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Pero se desvaneció cuando ella alargó hacia él las temblorosas yemas de sus dedos.

Spica se quedó así, con la mano extendida. Luego, con un vuelco del corazón, oyó tras ella un ruido de cascos. Se dio la vuelta a donde se encontraba Harry, para notar como el miraba algo detrás de ellos, que se acercaba a toda prisa, de entre las sombras salía Buckbeak.

-¿Como lograste hacer eso?-dijo sorprendido Harry-. Se supone que tu patronus es una serpiente no un perro.

-Los patronus solo cambian cuando hay un sentimiento demasiado fuerte que proviene de nuestro interior... Gracias a ello logre salvar la vida de mi padre y la mía.

Ninguno de los dos sabia lo que realmente habia pasado, pero aun así se encontraban bastante sorprendidos, hasta que Harry hablo.

-¿Crees que te haya visto alguien?

-Eso es algo demasiado obvio, ¡No escuchaste cuando te platique, que me habia visto... solo pensé que era mi madre!

-No puedo creerlo... ¡Hiciste aparecer un patronus capaz de ahuyentar a todos los dementores! ¡Además de que lo cambiaste de forma! 

-Ambos sabíamos que lo podía hacer-dijo Spica-, recuerdas todas las clases con Lupin, pero... ¿por que cambio, justo ahora?

-No lo sé... ¡Spica, mira a Snape!

Observaron la otra orilla desde ambos lados del arbusto. Snape había recuperado el conocimiento. Estaba haciendo aparecer por arte de magia unas camillas y subía a ellas los cuerpos inconscientes de Spica y Black. Tres camillas, que sin duda llevaban a Harry, a Ron y a Hermione, flotaban ya a su lado. Harry no recordaba como quedaron inconscientes Hermione y él. Luego, apuntándolos con la varita, los llevó hacia el castillo.

-Bueno, ya es casi el momento-dijo Hermione, mirando el reloj.

-Dispones de unos 45 minutos antes de que Dumbledore cierre con llave la puerta de la enfermería-dijo mientras miraba el reloj de Harry-. Tenemos que rescatar a mi padre y volver a la enfermería antes de que nadie note nuestra ausencia.

Aguardaron. Veían reflejarse en el lago el movimiento de las nubes. La brisa susurraba entre las hojas del arbusto que tenían al lado. Aburrido, Buckbeak había vuelto a buscar lombrices en la tierra.

-¿Crees que ya estará allí arriba?-preguntó Harry, consultando la hora. Miró a Spica la cual miraba hacia el castillo y empezó a contar las ventanas de la derecha de la torre oeste- ¡Mira!-llamo su atención-. ¿Quién es? ¡Alguien vuelve a salir del castillo!

Spica miró en la oscuridad. El hombre se apresuraba por los terrenos del colegio hacia una de las entradas. Algo brillaba en su cinturón.

-¡Macnair!-dijo Harry-. ¡El verdugo! ¡Va a buscar a los dementores!

Spica puso las manos en el lomo de Buckbeak y Harry la ayudó amontar. Luego apoyó el pie en una rama baja del arbusto y montó delante de ella. Pasó la cuerda por el cuello de Buckbeak y la ató también al otro lado, como unas riendas.

-¿Preparada?-susurró a Spica-. Será mejor que te sujetes a mí.

Espoleó a Buckbeak con los talones.

Buckbeak emprendió el vuelo hacia el oscuro cielo. Harry le presionó los costados con las rodillas y notó que levantaba las alas. Spica se sujetaba con fuerza a la cintura de Harry. Para Spica no fue atemorizante, ya que era como viajar en una escoba pero más segura y con un acompañante.

Planeaban hacia los pisos más altos del castillo. Spica iba dándole indicaciones a Harry de adonde ir. Harry tiró de la rienda de la izquierda y Buckbeak viró. Spica mientras contaba las ventanas que pasaban como relámpagos.

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