Part. 2 Capitulo 34

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-Señor ministro, tienen al hombre equivocado. Peter Pettigrew es el verdadero culpable-empezó a decir Spica pero el ministro la ignoro. Por lo que antes de que pudiera dedicarle una mala contestación, Harry intervino.

-Escuche señor ministro-dijo Harry-. ¡Sirius Black es inocente! ¡Peter Pettigrew fingió su propia muerte! ¡Lo hemos visto esta noche! No puede permitir que los dementores le hagan eso a Sirius, es...

Pero Fudge movía la cabeza en sentido negativo, sonriendo ligeramente.

-Spica, Harry; están confundidos. Han vivido una terrible experiencia. Vuelvan a acostarse. Está todo bajo control.

-¡NADA DE ESO!-gritó Spica, perdiendo la paciencia con la que se caracterizaba-. ¡HAN ATRAPADO AL HOMBRE EQUIVOCADO! ¡SIRIUS BLACK ES INOCENTE!

-Señor ministro, por favor; escuche-rogó Hermione. Se había acercado a Harry y Spica, y miraba a Fudge implorante-. Yo también, lo vi. Era la rata de Ron. Es un animago. Pettigrew, quiero decir. Y...

-¿Lo ve, señor ministro?-preguntó Snape-. Los tres tienen confundidas las ideas. Black ha hecho un buen trabajo con ellos...

-¡NO ESTAMOS CONFUNDIDOS!-gritó Harry.

-Usted solo quiere que culpen a Sirius por algo del pasado, cuando eran adolescentes-dijo Spica más tranquila en dirección a Snape, quien la miró con su misma cara inexpresiva-. Debí dejarlo tirado, en vez de ayudarlo-murmuró para ella misma.

-¡Señor ministro! ¡Profesor!-dijo enfadada la señora Pomfrey-. He de insistir en que se vayan. ¡Slytherin es una paciente y no hay que fatigarla! ¡Potter y la señorita Granger no tienen más que simples rasguños, aun así deberían de descansar!

-¡No estoy fatigada, estoy intentando explicarles lo que en verdad paso!-dijo Spica-. Si me escuchan...

Pero la señora Pomfrey introdujo de repente un trozo grande de chocolate en la boca de Spica la cual se atragantó y la mujer aprovechó la oportunidad para obligarle a volver a la cama.

Harry y Hermione, los cuales miraron todo, preferían evitar problemas con la enfermera por lo que se alejaron lentamente a sus camas.

-Ahora, por favor; señor ministro... estos niños necesitan cuidados. Les ruego que salgan.

Volvió a abrirse la puerta. Era Dumbledore. Spica paso con dificultad el trozo de chocolate y volvió a levantarse.

-Profesor Dumbledore, mi pa... digo Sirius Black...

-¡Por Dios santo ! ¿Es esto una enfermería o qué? Señor director; he de insistir en que...

-Te pido mil perdones, Poppy, pero necesito cambiar unas palabras con el señor Potter y las señoritas Granger y Slytherin. He estado hablando con Sirius Black.

-Supongo que le ha contado el mismo cuento de hadas que metió en la cabeza de Slytherin-espetó Snape-. ¿Algo sobre una rata y sobre que Pettigrew está vivo?

-Eso es efectivamente lo que dice Black-dijo Dumbledore, examinando detenidamente a Snape por sus gafas de media luna.

-¿Y acaso mi testimonio no cuenta para nada?-gruño Snape-. Peter Pettigrew no estaba en la Casa de los Gritos ni vi señal alguna de él por allí

-Es mejor que guarde silencio profesor Snape-dijo Spica en un tono calmado que hizo que todos la mirarán con asombro, pero Hermione la salvo de ser el centro de atención.

-¡Eso es porque usted estaba inconsciente, profesor!-dijo con seriedad Hermione-. No llegó con tiempo para oír...

-¡Señorita Granger! ¡CIERRE LA BOCA!

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