SPICA

Part. 3 Capitulo 5

Mientras que Spica caminaba con tranquilidad por el bosque Thomas había empezado a buscarla, Alice había tenido una visión de la chica viendo a un lobo y después de ello no pudo ver nada más, así que el salió lo más rapido a buscarla esperando que no le pasara nada.

 Spica encontró un hermoso prado el cual se encontraba rodeado de árboles, no tenía una flor todo era cubierto por pasto verde y eso la alegraba ya que no era muy fanática de las flores, el viento que soplaba ese día la hacia estar en calma. Ahora sabía que en Forks si existían los hombres lobo, pero ¿Quiénes podrían ser esos hombres lobo? Tendrían que ver con las leyendas que le contaba su tío Billy. La verdad era que no lo sabía y esperaba que el lobo que vio hoy no la conociera sino podría descubrir su secreto, algo que ella no deseaba por el momento solo si la situación lo ameritaba.

Pero al ver el color del pelaje no pudo evitar recordar a su padre cada vez que estaba en su forma de animago.

Ahora lo único que deseaba hacer era poder leer un poco sin el constante presentimiento de que alguien la observaba. Haber llegado al pequeño pueblo de Forks, al parecer habia causo un furor que ella deseaba haber podido evitar, pero que esperaba si hacia bastante que nadie sabia nada de ella.

Mientras que abría el libro que había llevado consigo, no se dio cuenta de que alguien la observaba a una distancia considerable. Detrás de uno de los árboles Thomas se encontraba mirando a su compañera mientras que esta estaba centrada en su lectura, no sabía que tipo de texto podría tenerla tan concentrada, decidió usar su don y acercarse a ella sin hacer ningún ruido.

Cuando Spica estaba apunto de cambiar la pagina de su libro, escucho un pensamiento era algo bajo lo que significaba que la persona se encontraba a una distancia lejana, por lo que no le tomo importancia, hasta que estos pensamientos cada vez eran más fuertes.

"Tengo que encontrarla" "Debe de estar bien" "Debo de protegerla"- Fueron los primeros pensamientos que captó.

"Es demasiado bella" "Se ve tan tranquila y pacifica" "Desearía poder estar a su lado"-Cada pensamiento se escuchaba más cercano, pero a la vez lejano como si la persona tratara de no pensar en nada.

"Su olor es muy peculiar y me encanta" "Me alegra poder estar tan cerca de ella, me da tranquilidad"-Con cada pensamiento la persona se acercaba más pero ella no lograba saber donde se encontraba con exactitud por lo que siguió con su lectura, hasta que un pensamiento hizo que no los pudiera ignorar más.

"Amo poder estar a su lado"-En ese momento sintió como alguien tocaba su cabello, se alejo de donde provino ese pensamiento y miro en esa dirección con un poco de miedo.

-¡¿Quién eres y qué eres?!-nadie contesto, por lo que ella con movimientos cuidadosos y sutiles mantuvo su mano en la varita que se encontraba guardada en su bota izquierda-. No lo repetiré una segunda vez, ¿QUIÉN ERES? 

Antes de que Spica hiciera otro movimiento frente a ella se encontraba un chico de cabello negro, piel pálida y ojos dorados. El chico levanto las manos en señal de paz.

-No quiero dañarte...

-¿Quién eres?

-Soy Thomas Hale... no debes de temerme.

-¿Cómo lograste hacerte invisible y que no te escuchara llegar?-Spica no lograba comprender como era que ese chico había aparecido sin hacer ruido.

-¿No me escuchaste? Si no me escuchaste, ¿Cómo sabías donde me encontraba?

-No es de buena educación contestar una pregunta con otra, Thomas.

-Me contestaras como sabías mi ubicación.