Cap 14

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Los días pasaban con velocidad, y las horas cuando estaba con Cedric pasaban tan rápido como si se tratase de un suspiro.

Ambos estaban mucho más unidos desde su cita en la Torre de Astronomía. Se veían diariamente, siempre que podían procuraban estar a solas aunque fuese solo cinco minutos.

Empezaban a conocerse más a fondo, hablando de sus familias, de las vacaciones, de su infancia y cosas por el estilo. Pero debían admitir que lo que más hacían estando juntos, era besarse. Besarse hasta que sus labios quedaran hinchado, y la falta de respiración los separe.

Adoraba pasar tiempo con el Hufflepuff, cambiaba su humor. Graycee podría tener un día agotador, con malas notas, o simplemente un mal día que la ponía de mal humor. Pero en cuanto veía a Cedric era como si él pudiese cargar su barra de energía.

Se habían dado cuenta en el transcurso de los días, lo bien que encajaban juntos. Más allá de lo físico, que físicamente ambos hacían buena pareja. Pero algo que solo ellos sabían era que sus personalidades se complementaban.

Si era cierto que Graycee y Cedric eran literalmente un extremo a otro. Graycee Rosier era segura de sí misma, picarona, una persona más sexual que cariñosa, expresiva, y extrovertida.

En cambio Cedric Diggory era lo contrario a ella. Era inseguro cuando estaba rodeado de personas nuevas, hablaba poco, era muy tímido, cariñoso, y también introvertido.

Y a medida que avanzaba más y más con Graycee, su lado extrovertido salía, terminando de hablar hasta por los codos. Eso si, lo cariñoso estaba, de hecho lo era demasiado con aquella chica. Pero aún así, debía admitir que también tenía pensamientos sucios, e incluso ya había tenido sueños húmedos con ella.

Algo que le encantaba a Graycee es que el chico se tomaba su tiempo, tanto en hablar con ella, como estar juntos, e incluso besarla. Realmente valoraba el hecho de que Cedric no había intentando tocarla, más allá de su rostro o su cintura. No había planteado tener relaciones sexuales, ni nada por el estilo.

Pero si debía reconocer que entre algún que otro beso fogoso, o húmedo al chico varias veces terminaba con una ereccion. Algo que a Graycee le causaba diversión al ver su enorme timidez, mientras Cedric tenía su cara roja como un tomate.

–¡Buenas!–Saludo Graycee contenta.

Fred a su lado le sonrió, e hizo que su nuca con sus cabellos pelirrojos rasparan su hombro. Graycee rodó los ojos ante la forma de saludar del chico, pero era cierto que ya antes lo había hecho muchas veces.
Parecía un pequeño gatito queriendo atención.

–¿Y Georgie?–Pregunto ella curiosa, mientras tomaba una tostada.

El chico dejó su taza en su pequeño plato luego de beber un trago de su café. Giró su cabeza para mirarla dispuesto a contestarle.

–No lo sé, supongo que con Angelina. Esta mañana cuando desperté, ya no estaba en el cuarto.

Graycee asintió comprendiendo, estaba claro que ambos estaban juntos.

–Supongo que ya son oficiales.

Fred asintió con un sonido provocado por su garganta, y volvió a tomar de su café caliente.

–Creo que así es. Como... como tu con Cedric.

Graycee frunció su ceño sin esperarse aquello, miro al Gryffindor a su lado. Quien ahora veía hacia otro lugar, podía notar como sus ojos no querían ver los suyos.

–¿Cuantas veces debo decirte que no estoy con Cedric, Fred?–Respondio Graycee con cierto mal humor. Estaba cansada de que él Weasley siempre dijera que ellos estaban juntos.

No me voy a enamorarWhere stories live. Discover now