No me voy a enamorar

Cap 31

Graycee Rosier, se encontraba justo en este momento, bajando del taxi quien la había traído a la estación de trenes.

Se encontraba emocionada por volver a clases, mientras tiraba de la manija de su valija, haciendo que las ruedas de ella rodaran por el pavimento.

Su estómago se revolvía en revoltijos agradables al pensar en que volvería a ver a aquellas personas que tanto quería. Provocando que la emoción se apoderara y multiplicara dentro suyo.

Sonreía al pensar en volver a estar con Luna, quien le preguntaría por su año nuevo con su padre y el resto de las vacaciones.

También en su mente estaban los hermanos Weasley, pero gran parte de sus pensamientos se los llevaban los gemelos, sus mejores amigos. Pero era algo que Ginny Weasley, jamás se iba a enterar.

Y por último pensaba en Cedric, quien era la última persona que hacía menos tiempo que había visto. Pero sin duda lo extrañaba con la misma fuerza que el resto de sus seres queridos.

Suspiro al cruza el muro de la estación 9¾, pudiendo ver a nuevos niños, y adolescentes quienes se despedían de sus familiares. A veces Graycee se ponía melancólica, al recordar en que ella también estuvo en primer año.

Fue entonces cuando sus ojos en busca de sus amigos, su sonrisa aprecio en su rostro al ver varias cabelleras pelirrojas. Haciendo que su mano en la manija de su valija, se apretara de emoción al encontrarlos.

Apuró sus pasos hacia la familia Weasley, sonriendo al ver cómo Molly no dejaba de dar recomendaciones a sus hijos. Arthur los miraba con una sonrisa, mientras su mano descansaba en el hombro de Ginny quien aún no se había despegado de su padre.

El hombre levantó su vista al ver aquella figura femenina acercarse, y sonrió automáticamente al reconocer a la mejor amiga de sus gemelos.

–¡Gray!–Saludo contento. Provocando que todos dejaran de hablar y dirigieran sus ojos hacia ella.

Y pronto la sonrisa contagiosa de Arthur se trasladó en el rostro de su familia. Quienes al girarse y encontrarse con aquella chica, chillaron de emoción. Sobretodo Ginny quien soltó a su padre por primera vez, para abrazar a la castaña.

Graycee sonrió al sentir los brazos de Ginny rodearla por la cintura, correspondió enseguida al abrazo de la pequeña pelirroja. Notando cómo había crecido un poco más en este último tiempo que no la había visto.

–¡Graycee!–Dijeron a la vez los gemelos, y rodaron sus ojos al ver cómo Ginny les había ganado en abrazarla.

La recién llegada rio, y segundos después se separó de la pelirroja. Para ahora ser abrazada por sus mejores amigos.

–Ya Fredie se estaba preguntando dónde estabas.–Habló en su oído continuando con su abrazo.

–¡Cállate George!–Regaño a su hermano con su ceño fruncido, sintiendo como sus mejillas comenzaban a ponerse rojizas.

La chica volvió a reír y se separó de ellos, para luego saludar a Molly, Arthur y Ron. Quien este último luego de saludarla, corrió lejos de ellos despidiéndose rápidamente al ver a su amigo Harry Potter.

–¡Deseo que tengas un bonito comienzo de año, Cielo!–Habló Molly de manera cálida.

Graycee le sonrió y acaricio sus manos en las suyas, aprovechando que la mujer las había tomado antes luego de abrazarla.