No me voy a enamorar

Cap 26

Se encontraban en este instante, despidiendo a sus seres queridos. Agradeciendo por la invitación, el hospedaje y la rica comida.

Graycee finalmente luego de soltar a George de un apretado abrazo, se dirigió al siguiente gemelo.

Al parecer el intercambio de obsequios, habían hecho que las cosas entre ellos fueran más normales. No estaban incómodos, pero debían admitir que había cierta tensión entre ambos.

Se sonrieron en cuanto se miraron, y Graycee se paro de puntillas rodeando su cuello con sus brazos. Pegando su pecho al suyo, mientras sentía las manos del pelirrojo apretar su cintura contra su cuerpo.

–Muéstrale el collar a Diggory...–Dijo en tono divertido, quien escondía levemente sus celos.

La castaña rio negando con su cabeza, para luego finalizar lentamente el abrazo. Pero aún así, dejó sus manos en los hombros del chico. Y él hizo lo mismo, pero dejándolas en su cintura.

–Voy a extrañarte...–Susurro Fred viéndola.

Graycee empezó a sentir un nudo pequeño en su estómago, al pensar en que no volvería a ver a su mejor amigo hasta que volvieran a Hogwarts.

–También te extrañare, Zanahoria.–Admitió sonriéndole.

Fred soltó una pequeña risita, y luego ambos se soltaron definitivamente. Alejándose para que Graycee caminara hacia donde estaban paradas Luna y Fanny, quienes la esperaban para teletransportarse.

–¡Gracias de nuevo por todo, Molly!–Pronuncio una vez más Fanny, mientras tomaba la mano de su nieta.

Molly les sonrió con dulzura, mientras las saludaba con la mano. Así como también hacían los demás, quienes se despedían con sonrisas.

–¡Que tengan un feliz año nuevo!–Deseo Arthur agitando su mano.

–¡Nos vemos el año que viene Gray!–Habló George riéndose de su propio chiste.

Graycee soltó una risita ante la mala broma del pelirrojo, y al abrir sus ojos se encontró una vez más con la figura de Fred.

Quien se encontraba parado, con su casa de fondo, con sus manos en los bolsillos de sus pantalones. Y su camisa grande desprendida, mostrando debajo su remera blanca lisa.

Sus cabellos pelirrojos volaban con el viento, así como su ropa quien se pegaba a su cuerpo. Sonrió sin poder evitarlo mirándola.

Y con esa simple sonrisa, que Graycee notó encantadora y atractiva. Sintió como sus mejillas se sonrojaban, a la vez que su corazón empezó a acelerarse.

Pero antes de ponerse más nerviosa, Fanny inició la teletransportación haciendo que dejaran de ver a los Weasley, y Angelina quienes se despedían sonrientes. Y en un abrir y cerrar de ojos, aparecieron frente al edificio donde vivía Graycee.

Suspiraron a la vez, haciendo que rieran levemente al notarlo. Y pronto caminaron hacia adentro, subiendo al ascensor, tocando el botón que llevaba al piso de Graycee.

Al llegar, la dueña del departamento, insertó la llave en la cerradura de la puerta de entrada. Girándola dos veces, dándola por destrabada. Ingresaron, y por parte de Graycee y Fanny, se tiraron en el sofá quien daba al gran ventanal.

Rieron al encontrarse cansadas, sin siquiera haber viajado cinco minutos.
Pero era cierto que Teletransportarse agobiaba un poco, y sobretodo mareaba.

–Fue una navidad muy bonita...–Habló Luna mirando hacia la ventana, tan cerca que había apoyado su frente al vidrio de esta.

–Si, fue una navidad muy linda.