Cap 18

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La época de las esperadas vacaciones por los alumnos, se acercaba. Las esperaban con ansias, pero también era la etapa en donde más subía el estrés.

Tenían exámenes en todas las materias, y casi que todos los días. Y en sus tiempos libres la mayoría de ellos se la pasaba estudiando.

Graycee estudiaba, pero no se mataba haciéndolo. No era de aquellos estudiantes que estudiaban para tener un diez, ella con tal de aprobar sea cual sea la calificación, estaba satisfecha.

Pero también, la Gryffindor era muy inteligente. Por lo tanto no se encontraba tan estresada como la mayoría, pero si le daba un poco de miedo el examen de pociones. Ahí sí que estudiaba mucho.

Era por la mañana, un día nuevo. Graycee se encontraba caminando por los pasillos, con su uniforme puesto. Y su cabello recogido en una coleta alta.

Ingreso al gran comedor, dirigiéndose a donde casi siempre se sentaba ella con sus amigos. Tanto como para desayunar, almorzar y cenar.

–Buenos días.–Saludo aún con ciertos rastros de sueño en su rostro. Porque si, ayer en la noche se había quedado hasta tarde estudiando para pociones.

–¡Buenos días, Gray!–Saludo Luna más animada, para luego morder su tostada con mermelada.

Fue ese mismo instante cuando Graycee comenzó a ponerse en nerviosa e incómoda, en cuanto los gemelos Weasley se aparecieron dispuestos a acompañarlas.

–¡Buenos días!–Dijo George contento  acompañado de su hermano, y Angelina. Sentándose junto a la rubia. Quien les sonrió en forma de saludo.

Fred, sin embargo se sentó junto a la castaña. Quien ni siquiera aún le había dirigido la mirada, o la palabra.

Se sentía incómodo y sobretodo obligado por George, quien lo había amenazado en que pudiera disculpas y se arreglara con Graycee. Quien era su mejor amiga de toda la vida.

Habían pasado ya ciertos días en los que el pelirrojo había intentado hablarle, pero ella solo se limitaba a responder lo justo y necesario. Y era cierto que aún no se había disculpado, y no tenía muchas intensiones de hacerlo.

–¿Cómo estás, Graycee?–Pregunto sin mirarla, intentando controlar sus nervios e incomodidad.

La castaña sin verlo, siguió con sus cosas sirviendo agua caliente en su taza con su saquito de té flotando en ella.

–Bien.–Contestó sin sonreírle ni mirarlo.

Fred trago con fuerza al saber que era un día más en que que Graycee iba a estar enojada con él. Y sus charlas no iban a ser más de dos palabras cada uno. Bufo decepcionado y herido, y sin más empezó a tomar su desayuno.

El desayuno transcurrió en silencio, no era un silencio incómodo ni mucho menos. De no ser por Fredy Graycee, claro.

Pero si Luna, Angelina y George empezaban a habla sobre los exámenes que veían, o que ya habían hecho. Lo que hizo que Graycee hablara de los suyos, y se callara en cuanto Fred se unía a la conversación.

–Este año viajaremos con mis padres a New York, mis abuelos viven allí. Y hace mucho no los vemos.–Empezo a contar a morena.–¿Y ustedes? ¿Que harán?

–Pues nosotros la pasaremos en casa como siempre, seguro vendrá Harry. Ya se está haciendo costumbre que venga todas las navidades, casi como Gray.–Explicó George.–Tu también estás invitada, Angie...

No me voy a enamorarNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ