La Oscuridad del León

3 - Engañar al engañador

No hay ni mal ni bien, sólo hay poder y personas demasiado débiles para buscarlo. ~Lord Voldemort
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Se considera una persona diferente, no puede decir si mejor o peor, solo diferente, aunque mayormente piensa que en sí mismo como quien está por convertirse en un monstruo, pero que se puede esperar de alguien que descubre que toda su vida no ha sido más que un misero engaño, todo lo que un día creyó real fue planeado por las personas en quienes creía confiar, y sus motivaciones para luchar eran en realidad las de su enemigo.

La sensación que le cubre es similar a la que experimenta un mago cuando logra liberarse de un imperius, la misma que debió sentir Ginny Weasley al sentirse desligada del diario que la controlaba o la de un niño a punto de llegar al mundo. Un reloj que ha marcado su última tic-tac y una venda que ha caído de los ojos, es justo el sentimiento de que algo ha llegado a su final y se descubre que esta por tener un nuevo comienzo.

Y ahora que sus objetivos han cambiado las cosas parecen encajar, es mucho más fácil y solo es cuestión de tiempo para que todos conozcan al verdadero Harry Potter.

Nunca des nada por sentado recuerda Harry a su padre, asi que mientras camina por los solitarios pasillos de Hogwarts siente la necesidad de observar a su compañero de búsqueda, intentando descifrar sus motivaciones, no es que no crea en el rubio, solo que le resulta divertido que apueste por él, Lucius Malfoy una vez mas, estaba en lo correcto.

No le queda duda que Draco Malfoy es inteligente, sabe con exactitud lo que le conviene y posee la astucia para dar los pasos correctos. Las palabras de Draco se repiten en su cabeza, siempre es bueno ganar puntos con el hijo del señor tenebroso, tiene razón, independiente del lado de una guerra, ser considerado valioso por los lideres es algo bueno, presenta más oportunidades de sobrevivir y Draco entiende que ahora la balanza se inclina a favor del lado oscuro.

A Harry siempre le ha parecido una ridiculez nombrar los bandos como el lado oscuro y de la luz. Ambas partes tienen como objetivo ganar la guerra, tomaran decisiones en conveniencia, jugaran sus piezas, tendrán perdidas y las acciones serán tanto buenas como malas. Dumbledore no es un ser de luz y ni siquiera Voldemort puede ser una total oscuridad.

—Potter —Draco detuvo su caminar para dirigirse a el—. Ya cálmate, en cualquier momento nos encontraremos a tus amigos —El azabache quedó confundido, no estaba haciendo nada.

—¿De qué hablas? ¿Ahora que hice? —La mirada que recibió de Draco le recordó un poco a la del día que descubrió que era hijo de Voldemort y al igual que esa, está también desapareció para ser reemplazada por un semblante sin emoción.

—¿No eres tú? —Harry negó a lo que fuese que pensara el rubio y le dedico un gesto exasperado, se empezaba a molestar—. ¿Sientes eso?

—Draco pierdo la paciencia —En el momento que el frío helado le atravesó el cuerpo, Harry entendió a que se refería—. ¿Qué crees que pase?

—No lo sé, pero esto me da mala espina.

Harry podía haber cambiado mucho, más la parte de Gryfindor seguía en él, por lo que necesitaba saber que sucedía.

—Espera ¿A dónde vas? —Preguntó Draco.

—A descubrir que ocurre.

—Esa no es una decisión sensata.

—¿Y que se sería sensato? ¿Huir? Ese no es mi estilo Malfoy. —El chico debió entender que no ganaría, por lo que sacó su varita y empezó a caminar, le dedico a Harry una mirada molesta para que se moviera y Harry no consiguió impedir la sonrisa que escapo de sus labios.