27 - Actos desesperados

10.3K 1.3K 208
                                    

Si no hubiera sufrimiento, el hombre no conocería sus límites, no se conocería a sí mismo. ~León Tolstói.
——————————

Sirius estaba entre agotado e impaciente, recién llegaba desde otro país luego del juicio de Grindelwald. Era bueno para los planes que saliera bien, pero lo único que él deseaba desde que puso un pie en la mansión era estar con su pareja, a quien por cierto no encontraba en ninguna parte. Llamo a su despacho en el colegio para no recibir respuesta, asi que lo fue a buscar al salón de reuniones hallándolo vacío, pregunto a uno de los mortifagos que vigilaban, quien le informo que Severus cruzo la red flu hacia la mansión Malfoy.

Asi que con intenciones de verlo, camino a una de las chimeneas, grande fue su sorpresa al observar a Remus salir de ella, seguido de Lucius.

— ¡Remus! —grito Sirius al superar el asombro.

—Eres un idiota —le dijo Remus visiblemente molesto. Sirius lo entendió, su amigo creía que había muerto.

— ¿Qué llevas puesto? —pregunto Sirius contra todo pronóstico confundiendo a Remus.

—Ropa decente Black —responde Lucius—, me retiro, quedas encargado de vigilarlo. —Sirius quedo pensando en cómo convenció Remus a Lucius de dejarlo pasar.

—Espera —llamo Sirius, Lucius giro con cara de pocos amigos— ¿Has visto a Sev? ¿Qué es lo que pasa? —Lucius miró a Remus antes de responder.

—Atiende a tu amigo —Remus comprendió la desconfianza—, no puedo decirte nada, pero supongo que pronto lo sabrás —con eso Lucius regreso a su mansión.

—Es bueno verte, aunque fue terrible enterarme que vivías por un periódico —comento Remus. Sirius abandono sus tribulaciones y volteo a ver a Remus, había mucho de lo que hablar.

—Lo siento, pero entre menos personas lo supieran el riesgo se disminuiría.

—Somos amigos Sirius —Sirius solo asintió sin saber que decir—, aunque claro, siempre quedo al margen de las situaciones, mi condición de hombre lobo los hace desconfiar.

—Sabes que no es asi.

—Se unieron a los mortifagos y nunca lo supe Sirius.

—Te uniste a una manada, no pudimos comunicarnos contigo —le refuto Sirius, Remus acepto que en ese punto tenía razón—. Ahora hiciste lo mismo ¿Dónde estuviste? Harry se preocupó mucho, pensó que mi hermano te hizo algo.

—Me encerró —la mirada de Sirius endureció—, Kreacher me estuvo vigilando, gracias a lo cercano de la luna llena pude escapar.

—Regulus es un maldito.

—Trabaja con Dumbledore. —Terminó por decir Remus.

—Lo sabemos, el mantuvo secuestrado a James y luego a Draco. —El rostro de Remus se desencajo—, James vive —agrego emocionado Sirius al final.

—Ya lo sé, lo descubrí el mismo día que Regulus me secuestro, quise decirle a Harry pero no tuve tiempo.

—Él está aquí.

— ¿Puedo verlo?

—Claro, le gustara saber de ti.

Los dos amigos se encaminaron entonces a la habitación de James, Remus se notaba ansioso, ver a dos amigos que pensó estaban muertos no era para menos.

Si James fuese contado con la capacidad de moverse se fuese levantado a darle un abrazo a su amigo. La escena fue emotiva, llena de muchas lágrimas y sollozos.

La Oscuridad del León Donde viven las historias. Descúbrelo ahora