32 - Muerte en Batalla

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Los más bravos son, sin duda, aquellos que tienen la visión más clara de lo que se avecina, de gloria y peligro por igual, y aun así salen a su encuentro. ~Diana gabaldon.
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Una vida por cada reliquia ¿Lo entiendes?

La luz es cegadora en un inicio y siente dolor en varias partes de su cuerpo, esos segundos que tarda su visión en acostumbrarse a la luz son los mismos que le lleva percatarse de la terrible situación en la que acabó metido. Ya despierto al completo entiende él porqué del dolor, sus manos y pies están atados con cuerdas hechizadas, no hace esfuerzo en intentar soltarse, eso solo empeoraría sus heridas.

—Bienvenido de vuelta muchacho —dice Dumbledore cínicamente atravesando la única puerta en la habitación.

No hay nadie más, al menos dentro del viejo salón de clases, no duda que tres pasos fuera un batallón vigile que no escape, de lo que sí puede darse cuenta es su ubicación, por la ventanas que dan al lago deduce que se encuentra en las mazmorras del castillo.

—Una lástima que no disfrutaras del viaje, fue un gran paseo —concluyó Dumbledore. Harry se mantuvo en silencio todavía analizando sus posibilidades de escapar.

Unos minutos atrás fue con Severus a la oficina del director, en el camino no se toparon con ningún maestro o estudiante, lo que corroboró la idea que tenía Harry de que iba voluntariamente a una trampa. De alguna forma Harry lo supo desde que Severus les contó su situación, por ese motivo no quería que Draco los acompañara, si bien Draco al enterarse de la batalla lucharía, al menos Harry esperaba su presencia en compañía de refuerzos.

Aun así continuaron, le pidió a Severus que informará a los jefes de las casas, era primordial sacar la mayor cantidad posible de estudiantes, no era justo que murieran niños inocentes. Pudo comprobarlo al expandir su magia, fuertes barreras mágicas se estaban formando en los alrededores del colegio, ya no existía duda que una batalla se llevaría a cabo esa misma noche.

Harry no colocaba sus pies en los últimos escalones cuando se vio acribillado por una lluvia de maldiciones, no tuvo ocasión de defenderse, así fue como Dumbledore lo atrapó en las mazmorras.

—No pensé que fuera tan cobarde profesor, atacar en grupo a un simple estudiante no es muy educado —habló Harry por fin, haría tiempo y en el proceso no se dejará doblegar por Dumbledore.

—Tampoco es educado traicionar a las personas que siempre han procurado tu bien —respondió dando esa sonrisa que Harry creyó en sus primeros años de Hogwarts—. Tal parece que todos fingimos Harry.

—Algunos más que otros, profesor —contestó siguiendo el juego.

—No —contradijo Dumbledore—, solo que existen quienes son tan buenos actores que nunca se descubren sus mentiras.

—Es un buen punto, director, no alcanzamos a conocer realmente a nadie.

— ¿Por qué no me hablas acerca de tus máscaras muchacho?

— ¿Dónde está Severus? —preguntó Harry ignorando la pregunta de Dumbledore.

—El profesor Snape se ha sentido algo indispuesto y no podrá acompañarnos en nuestra charla.

—Es un desgraciado Dumbledore y pronto todas las personas se darán cuenta de la clase de mago que es.

—Harry, Harry, al finalizar esta noche seré el héroe al que todos alabarán. Contare como el niño que vivió se estaba convirtiendo en un mago oscuro al igual que Voldemort, ambos morirán y la paz existirá gracias a mí, será perfecto.

La Oscuridad del León Où les histoires vivent. Découvrez maintenant