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Jisung acomodó su corbata y los puños de su saco una vez más antes de ingresar al recinto. Avanzó con pasos decididos tratando de ignorar los susurros y las miradas curiosas que recibía conforme se adentraba en los pasillos del lugar.

Empezar un nuevo colegio a mitad de año era algo que ya de por sí lo ponía nervioso, pero el hecho de que además ese día coincidiera con su primer celo como alfa hizo que perdiera toda esperanza de tener un buen comienzo.

Podía sentir como era observado por todos, y como todo su instinto lo incitaba a pelear con cualquiera que se cruzara en su camino. Por su frente caían gotas de sudor y su garganta imploraba que aflojara el nudo que traía en el cuello.

Se dirigió hasta el lugar en el que le habían indicado que estaría su casillero y se esforzó por no perder los estribos cuando éste no abrió con el número que le habían entregado en la dirección. Al tercer intento soltó un fuerte golpe sobre la puerta y el ruido metálico resonó por todo el sitio llamando la atención de los estudiantes que se encontraban cerca.

—Guau, cuando mamá me lo dijo no lo podía creer, ¡pero es cierto! — Jisung vio acercarse al alfa corpulento con una expresión de preocupación en su cara.

—Hola primo — lo saludó con voz queda.

—No lo puedo creer Sung, ¿cómo lo estas llevando? —preguntó Changbin sintiendo lástima por su condición.

Jisung se limitó a encogerse de hombros, agradecido de ver un rostro familiar en ese terrible día. Changbin era un año mayor que él y siempre lo había cuidado como a un hermano. Cuando supo que irían al mismo colegio después de que Jisung y su madre se mudaran de ciudad le prometió que estaría a su lado todo lo que pudiese para que no se sintiera incómodo y se adaptara más rápido. Pero poco podía hacer por su celo. El calor lo sofocaba, tenía un dolor punzante en la cabeza, y la mezcla de aromas provenientes de los demás lo mareaba. Se sentía molesto, irritado y abatido.

—¿No tomaste un supresor? Sentí tu olor desde mi salón, algunos omegas ya se estaban poniendo locos.

—Mamá piensa que es peligroso, por ser el primer celo.

El castaño lo miró con compasión, recordaba perfectamente lo doloroso que había sido el de él, y como debió quedarse en su cama todo el tiempo, odiando al mundo y queriendo destruir todo a su alrededor.

—¡Ey Binnie! Ya tenemos que en... —un chico con el cabello de un suave rosa pastel y una gran sonrisa corrió hacia ellos, deteniéndose de golpe cuando percibió el semblante oscuro del alfa que se encontraba con su amigo.

—Woo este es mi primo, ¿te acuerdas que te hable de él?

—S-sí lo recuerdo, hola soy Wooyoung —se presentó el omega tímidamente.

Jisung trato de poner su mejor sonrisa, puesto que en otras condiciones él era realmente amistoso y sociable, y no quería que su estúpido celo le impidiera hacer nuevos amigos en el futuro. Sin embargo, el empalagoso olor a mango que el omega desprendía se filtró por sus sensibles fosas nasales, asqueándolo, haciéndolo fruncir su nariz y transformando su sonrisa en una mueca de disgusto.

Wooyoung retrocedió unos pasos sorprendido y un poco ofendido, nunca nadie había puesto esa cara por su aroma.

—L-lo lamento —se disculpó Jisung rápidamente—h-hoy no me siento muy bien.

—Sí Ji está teniendo un mal día, pero no es nada personal —intervino Changbin tratando de salvar ese primer encuentro.

— Ah jaja está bien, no te preocupes —aseguró el chico con una sonrisa despreocupada —, pero Bin ya tenemos que irnos.

ROLLER COASTER - HANKNOWTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang