10

443 62 10
                                    

Jisung dejó que el agua cayera sobre su cuerpo y dejó salir todo el aire en su interior en un intento de aclarar su mente. Sintió sus brazos arder y por primera vez en la tarde notó las marcas que Kitae había dejado en ellos cuando lo arañó desesperadamente tratando de soltarse.

Tenía además unos cuantos golpes y raspaduras y todo su rostro estaba hinchado, pero parecía estar sanando rápidamente. De todas formas, no podía ir a su casa así si quería evitar que su madre tuviera un infarto. Por lo que esa noche dormiría con su primo. Sus tíos se encontraban de viaje así que no tendría que responder a preguntas para las cuales no tenía ninguna respuesta coherente.

Aun sentía el olor del omega sobre su piel y seguía sin creer que éste lo hubiese abrazado. ¡Pero que bien se había sentido! Su lobo había aullado de felicidad y él también sintió un cosquilleo en su estómago cuando el mayor enterró la nariz en su cuello.

Se vistió con algunas prendas de Changbin y bajó las escaleras implorando que su primo ya hubiese preparado algo para cenar y así poder dar por concluido aquel día.

Sus ojos se encontraron con los de Minho, que se hallaba sentado en el sillón de la sala, abrazando un almohadón y perdido en sus pensamientos. Estaba tiritando de frío y cubierto de polvo y sangre seca. Quiso sugerirle que tomara un baño, pero las palabras salieron de su boca como una orden. Esperó la explosión del mayor, pero se sorprendió al ver como éste comenzaba a subir la escalera sin protestar.

Minho bajo unos minutos después, también usando una camiseta y unos pantalones de su primo. Comieron los tres en silencio deseando terminar el día e ir a dormir.

—Sung tú usa la habitación de mis padres, Minho puede dormir conmigo —escuchó decir a Changbin y su lobo comenzó a gruñir por lo bajo ante la idea de esos dos compartiendo la cama. Sabía que eran mejores amigos y que probablemente hubiesen pasado muchas noches juntos, pero no pudo evitar sentirse disgustado.

Esperaba caer rendido una vez que se acostara, pero la imagen del omega durmiendo al lado de su primo no le permitía conciliar el sueño. Se removió en la cama molesto y su lobo continuaba gruñendo y exigiendo que fuera a separarlos. Estaba a punto de levantarse e ir hacia la habitación cuando alguien tocó la puerta. Para su asombro el rostro de Minho se asomó tímidamente.

—¿Dormías? —preguntó por lo bajo y Jisung sólo pudo negar con la cabeza. El omega traía una sudadera que a pesar de su tamaño le quedaba gigante, haciendo que sus manos se perdieran en las mangas.

Jisung no pudo evitar pensar en que se veía tierno, hasta ahora sólo lo había visto como alguien atractivo, pero ahora con la tenue luz de la lámpara notó la suavidad de sus rasgos, propios de un omega y le pareció el ser más hermoso que hubiese visto en su vida.

—¿Pasa algo? —logró decir saliendo de su embelesamiento.

—Y-yo... yo sólo quería... quería darte las gracias.

Jisung no supo que responder, la timidez con que había murmurado esas palabras lo habían dejado sin habla.

—Bueno era sólo eso, t-te dejo dor...

—¡Espera!

El mayor se cohibió ante la repentina llamada. Jisung no tenía nada que decir, sólo quería evitar que se marchara.

—Espera... yo mm, yo no... ¿quieres ver algo? —Minho lo observó perplejo y tenía sentido. No podía haber sonado más patético, comenzaba a pensar que los golpes de Kitae le habían dañado el cerebro. Pero para su sorpresa el omega cerró la puerta y se acostó junto a él —¿q-qué quieres ver? —tartamudeó buscando algo en la televisión.

—Da igual... cualquier cosa —musitó el pelinegro encogiéndose de hombros. Las mejillas de Jisung se incendiaron al verlo tomar una almohada para abrazarla, apoyando su mentón haciendo que sus labios se abultaran en un puchero.

Miraron una película en silencio y poco a poco los párpados de ambos comenzaron a hacerse pesados. Minho se había dejado caer sobre la cama y de alguna manera se encontraban más cerca de él.

Jisung respiró el dulce aroma que desprendía y sintió el impulso de rodearlo con los brazos, pero se contuvo. Al fin y al cabo, no eran amigos, siquiera llevaban unas semanas de conocerse.

Decidió que era mejor dormir en el sofá de la sala y dejarlo tranquilo, pero en cuanto se incorporó una pequeña mano lo sujetó por el borde de su camiseta.

—¿A dónde vas? —Jisung no logró descifrar si Minho estaba despierto o no, pues lo había preguntado de manera casi inaudible y sus ojos aún estaban entrecerrados.

—Dormiré en el sofá, tú puedes quedarte aquí.

El mayor no contestó, pero mantuvo el agarre. Jisung supuso que había hablado entre sueños, pero cuando tomó su mano con delicadeza para soltarse y dejar la habitación, Minho volvió a sostenerlo, esta vez de su muñeca, y aun con los ojos cerrados, susurró.

—Quédate, duerme aquí.

El corazón de Jisung dio un vuelco ante el pedido del omega somnoliento, y aunque sabía que se iba a arrepentir por la mañana, cuando tuviera que explicarle a su primo cómo demonios había terminado así, volvió a recostarse, esta vez enfrentado el rostro de Minho quien se removió dormido, acercándose más a él. Jisung se dejó envolver por las feromonas que desprendía el mayor y embriagado por ellas cayo en un sueño profundo.

Changbin despertó en la madrugada y busco a tientas a su amigo, que antes de dormirse estaba recostado a su lado. No era la primera vez que Minho dormía en la sala a causa de sus ronquidos, pero tampoco se encontraba en el sofá. No podía haberse ido a mitad de la noche. Subió de nuevo al segundo piso y una mezcla a chocolate y almendras llegó a su nariz. Se acercó a la habitación de sus padres, y abrió la puerta sigilosamente.

Jisung y Minho dormían profundamente, uno al lado del otro, apenas rozándose, con sus meñiques entrecruzados. La habitación estaba inundada de tranquilas y relajantes feromonas y podía oírse el suave susurro de sus respiraciones armonizadas.

Changbin frotó sus sienes, sabía que tarde o temprano tendría que lidiar con lo que fuese que estuviera ocurriendo con esos dos, pero sólo por esa noche decidió cerrar la puerta con cuidado y dejarlos descansar. Él también necesita recomponerse de aquellas últimas semanas.

💜

Holu! Bueno es viernes y el cuerpo lo sabe, así que aquí les dejo un nuevo capítulo. ¿Les va gustando? Faltan un montón de cosas, los dolores de cabeza que se va a agarrar Binnie con estos dos 😬

Pregunta... ¿que entienden por camiseta y sudadera? me quemé la cabeza tratando de poner el termino más neutro jaja, pero bueno a modo de referencia camiseta = remera, camisa, polo, etc. y sudadera = buzo, hoddie, y no se me ocurre otro más.

Si les gusta porfis voten! me fui a hacer stream, si vieron Kingdom estarán igual de indignadxs que yo, pero vamos que se puede!

Bueno ahora sí, nos vemos. Besulis,

Nana.

ROLLER COASTER - HANKNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora