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⚠️ Trigger Warning: agresión verbal, abuso psicológico, angustia / depresión.

Minho corría por las calles sin parar, ignorando las punzadas en su vientre y el calor que subía por sus piernas. Lo había arruinado todo, no había vuelta atrás después de eso.

Esa mañana cuando Changbin comenzó a abrirse paso por los pasillos, desquiciado por el olor que anunciaba el celo de su pareja, él no debió intentar detenerlo.

Debió marcharse en cuanto puso un pie en su curso y presenció a Jisung envolver en sus brazos al omega.

Debió ignorar los aullidos frenéticos de su lobo que le ordenaba desesperado llamar la atención de aquel que reclamaba como su alfa.

Sentía celos, celos enfermos de ver a Jisung con otro que no fuera él, de que estuviera abrazando al chico de la misma forma que lo había hecho con él esa noche, y de que otro estuviera sintiendo el calor de su cuerpo.

Un nudo se formó en su garganta e intentó con todas sus fuerzas resistirse al impulso de querer lanzarse sobre él, pero cuando las manos del alfa descendieron por la espalda del pecoso hasta bordear su cintura, no pudo contener el grito que dejó escapar todo el aire que llevaba conteniendo desde que había entrado al salón.

Aun escuchaba el llamado de Jisung ordenándole que se detenga, y los quejidos de su lobo implorándole que se volviera y corriera hacia él.

¿Por qué? ¿por qué tuvo seguirlo hasta allí? ¿por qué tuvo que mirarlo con esos ojos? ¿por qué Jisung tuvo que hacerle esa pregunta?

Las imágenes se repasaban una y otra vez en su mente, haciendo que su corazón se comprimiera de dolor. Podía oír las palabras escaparse de su boca, la voz débil con la que le confesaba al alfa su más profundo anhelo, aquel que siquiera había logrado admitirse a sí mismo.

Recordó el sabor de los labios de Jisung, la presión de sus dedos sobre su cintura, y el olor, ese maldito olor que se desprendía de su cuerpo y que nublaba todo su juicio.

Su mente había quedado en blanco mientras su boca suplicaba por más, reusándose a separarse de él aun cuando le faltaba el aire.

Fue la humedad entre sus piernas lo que lo trajo de vuelta. Esta vez no había dudas, estaba teniendo su celo, y otra vez era Jisung quien parecía haberlo provocado.

Llegó a su casa cubierto de sudor, y se dirigió desesperado hacia su habitación en busca de un supresor que detuviera el furor de feromonas que se desprendían por su piel, pero una gélida voz resonó desde la sala, haciendo que se paralizara a mitad de las escaleras.

DETENTE AHÍ —ordenó su padre desde el sofá, haciendo uso de su voz de mando —¿qué demonios es esto?

—C-creí... creí que estaban de viaje —balbuceó tímidamente, deseando desaparecer de allí.

—¿Qué es ese olor? ¡¿ESTÁS EN CELO?! Y andas por la vida así, paseándote para que todos se enteren ¡NO TIENES VERGÜENZA!

—No es así... yo... yo no sabía que pasaría.

—¡Y PARA QUÉ DIABLOS TE COMPRAMOS TODOS ESOS SUPRESORES! ¡NO ERES MÁS QUE UN INÚTIL!

—¿Qué ocurre aquí? —preguntó la alfa asomándose desde su oficina.

—¡Sucede que la basura de tu hijo anda de regalado por la calle!

—¡Papá!

—¿Qué me vas a decir? O te crees que no nos damos cuenta de que apestas a alfa, seguro te has estado revolcando por ahí.

—¡CLARO QUE NO!

—¡Minho no le hables así a tu padre!

—VAYA DESCARO QUE TIENES, NO ERES MÁS QUE UNA DESHONRA PARA ESTA FAMILIA.

—Cariño creo que ya fue suficiente, Minho ya vete a tu cuarto y toma un supresor que apestas a omega.

¡DESAPARECE DE MI VISTA!

Minho escuchó al alfa rugir antes de arrastrarse a su habitación conteniendo las lágrimas. Deseó cumplir la orden de su padre con todo su ser, y poder desaparecer de la faz de la tierra.

Era una decepción y un bueno para nada como él decía, y por mucho que se esforzara no hacía otra cosa que arruinarlo todo.

Era cierto, él se lo había buscado. Debió alejarse de Jisung desde el primer día en que lo conoció y se dio cuenta que su lobo lo quería. Pero en cambio se encapricho con él, creyendo que podía mantener sus sentimientos bajo control, negando lo que era más que obvio.

La realidad era que todo este tiempo no había hecho otra cosa que dejarse llevar por su deseo de estar con él, de seguirlo, de dejarse cuidar y de tenerlo cerca.

¿A quien engañaba? Era un patético omega, y ni siquiera uno que valiera la pena. No era lindo, no era amable, definitivamente no podía hacer sentir mejor a nadie. Era un omega y uno defectuoso.

Siempre sería un desastre, sus padres lo sabían, él lo sabía, y no pasaría mucho tiempo hasta que Jisung también lo notara.

Se arrulló en su cama y contempló el sol que iluminaba la esquina de su habitación,  anhelando el calor del alfa, sintiéndose más solo y miserable que nunca.

💜

¡Feliz fin de semana, y que fin! SKZ GANÓ KINGDOM! estoy super orgullosa de ellos y de STAY. Por favor no se burlen o presuman a los otros fandoms porque ellos también se esforzaron mucho!

¿Les va gustando la historia? todavía faltan muchas cosas, así que no se me angustien!

Quería pedirle un favor, quiero empezar otra historia, pero no me decido entre las ideas que tengo. Si pueden dejar un comentario con la opción que más les guste me re ayudaría:

Opción 1: Historia más relajada, sin mucho drama, algo tipo coming of age / primer amor.

Opción 2: Un poco más triste o más compleja, pero con mucho afecto y madurez de por medio.

Gracias por leer,  por los comentarios y por sus votos!

Nos vemos, Nana.

ROLLER COASTER - HANKNOWWhere stories live. Discover now