37

358 50 3
                                    

Minho batía su pierna nervioso, mientras mordía sus uñas con la mirada perdida en la puerta que había frente a él.

—¿Min? —escuchó la tranquila voz del alfa llamarlo.

—¿Mm?

—No lo tomes a mal, pero estoy empezando a no sentir mis dedos.

Minho llevó sus ojos a la mano del menor y recién entonces advirtió que estaba estrujándola con fuerza, haciendo que la sangre se agazapara en sus extremidades.

—L-lo siento —se disculpó avergonzado, recibiendo una sonrisa reconfortante del otro.

—Tranquilo, saldrá bien.

—Sí claro, lo dices porque a ti no te arrancarán los sesos.

—¡Minho que exagerado! sólo te sacarán los puntos —rio Jisung recibiendo una mirada fulminante del omega — está bien, prometo darte mis sesos si te sacan los tuyos.

Minho sabía que el menor sólo intentaba distraerlo y hacerlo sentir mejor, pero en ese momento no podía pensar en otra cosa que el dolor que estaba a punto de experimentar.

Odiaba los hospitales y los médicos, y ahora tenía que dejarse extirpar un hilo de su piel. Sentiría todo el miedo y pánico que quisiera y nadie lo convencería de lo contrario.

Vigilaba con el ceño fruncido la puerta por la que lo llamaría el doctor cuando oyó que una suave voz pronunciaba su nombre.

—¿Minho? —preguntó una omega bajita y regordeta que reconoció al instante.

—Oh... h-hola.

—¡Vaya, pero si sí eres tú! —comentó animada la enfermera, rodeándolo en un abrazo — estás tan distinto que no estaba segura, ¡pero te ves muy bien!

—G-gracias... usted también —balbuceó tratando de ser cortés, cuando en realidad sólo quería escaparse de allí.

Ya podía sentir la mirada intrigada de Jisung clavada en él, y mientras la omega seguía hablando Minho intentaba descifrar como salir de esa situación cuanto antes.

—¿Qué te trae por aquí? Oh...no me digas que...

—¡NO! —interrumpió bruscamente, adivinando lo que señora quería preguntar —yo... yo tuve una cirugía, estoy aquí para que me quiten los puntos.

—Oh, ya veo —contestó esta algo avergonzada, pero pronto volvió a sonreír y sus ojos se posaron en Jisung —¿y este lindo alfa es tu novio?

Minho no sabía si llorar, asesinar a la mujer, o abrirse la herida y enterrarse allí dentro hasta desaparecer. Definitivamente lo último, pero no sin antes darle un buen golpe al chico que se sonreía a su lado.

—Soy Jisung, un gusto —se presentó el rubio amablemente, con una gran sonrisa en el rostro y sin corregirla en ningún momento.

¡Ahora sí se había ganado un codazo! La omega cubrió su boca conteniendo una risita bochornosa y le extendió la mano al alfa.

—No sabes cuanto me alegra verte —insistió la mujer — la verdad el año pasado me preocupé cuando ya no te vi. Tu alta fue mmm... repentina. Pero es bueno saber que estas en buenas manos.

Matar a la señora, no había duda, eso era lo primero.

—Bueno ya debo irme, pero recuerda que eres bienvenido a los grupos... ya sabes, si algún día cambias de opinión.

Minho asintió y balbuceó algo así como una respuesta, tratando de despedirse de aquella mujer antes de que esta pudiera decir algo más, pero ya de reojo podía ver como el alfa fruncía el ceño uniendo piezas.

La enfermera se despidió de ambos con una sonrisa y afortunadamente en ese momento el médico abrió la puerta llamándolo.

                                                                    ***

Jisung conducía en silencio, y eso lo ponía nervioso, el menor nunca se quedaba así de callado. No había soltado su mano desde que habían salido del hospital, e incluso ahora su palma permanecía apoyada en su rodilla.

En otro momento Minho se hubiese quejado, pero viendo el semblante taciturno del alfa sabía que era mejor no decir nada.

—¿Minho? —lo llamó, y su voz salió más grave y seria de lo usual —¿Qué fue eso?

Lo sabía, sabía que tarde o temprano el alfa iba a preguntar por aquel extraño encuentro.

—No sé a qué te refieres...

—Min... —insistió el menor.

—Sí, ya... sólo es alguien que conocí, no tiene nada de especial —masculló queriendo evitar a toda costa hacia donde se dirigía esa conversación.

—Hmm, ¿y cómo se conocieron?

—Ay Jisung podemos no hablar de esto ahora —resopló, pero el menor no tenía intención alguna de abandonar el tema, pues orilló el auto y lo estacionó aun estando a unas pocas cuadras de su casa.

—Min yo... yo no sé cómo preguntarte esto —musitó Jisung con la mirada baja y mordiendo su labio.

—Entonces no lo hagas...

—Necesito hacerlo, necesito saber que estás bien.

—Jisung déjalo...

—No Min, no puedo... sé que no ha sido fácil, que todo ha sido una mierda, pero si algo te pasara ... si volvieras a ...

—Jisung no sigas...

—Minho tenemos que hablar de esto, yo no me lo perdonaría si tú...

—¡JISUNG BASTA! ¡YO NO TRATÉ DE MATARME!

Por unos instantes, en el interior del auto sólo se escuchó el sonido de sus agitadas respiraciones.

—¿N-no? —murmuró Jisung, y en su voz podía advertirse el nudo en su garganta.

—N-no, no fue... no fue como todos piensan...

—¿Min... qué pasó entonces?

Minho contempló los puños en que estaban cerrados sus manos, incapaz de atreverse a ver los vidriosos ojos del chico a su lado.

No quería recordar ese día, no ahora que por fin sentía que las cosas iban bien. Pero si quería dejarlo atrás, y si realmente quería dejar entrar a Jisung a su vida, debía contárselo.

Cerró sus ojos, respiró profundo, y exhaló, dejando que el recuerdo de hace un año volviera a él, y con este la desesperación, el miedo y la angustia que sintió en aquella época.

💜

ROLLER COASTER - HANKNOWWhere stories live. Discover now