Nuestra adición

Que?!

Ceci

Hemos llegado, por fin, no me cae nada bien la tía esta que nos trajo, la veo como muy forzada a sonreír, pero va... total me la pela, soy una diva que no soporta a nadie, solo a mi mejor amiga, y da gracias, no soporto a mis padres, me han hecho la vida imposible desde que tengo uso de razón, hace 3 días que cumplí 18 años.
-No me vais a volver a ver en la puta vida. -les dije sabiendo que me iría para no volver.
-Hija... espera... -me decía mi padre entre sollozos, es el único que a veces me defendía, pero siempre me dejaba de lado por culpa de su dichoso trabajo, seré la más rica de toda la escuela, pero la más infeliz también.
-Si te vas hoy, no vuelves -me decía mi madre.
-Relájate, no tenía pensado volver a ver tu asquerosa cara. -intentó pegarme una bofetada pero mi padre la paro. - ah y ahora que me voy, ya no me podrás amenazar con dejarme sola, humillada, y sobretodo alejarme de Mi, ella es la única que sabe cada cosa que me has hecho.
-Que?! -me decía furiosa.
-Exacto, y a lo que iba, podrías decirle a papá cuantos cuernos lleva no?
-No digas idiotec...
-Cállate, llevo 18 años callandome por miedo, así que me toca hablar a mi, llevas 7 años poniéndole unos cuernos como un toro a papá, dile a cuantos tíos has traído a casa mientras él se pasa 10 horas trabajando para que tú puedas ponerte ese puto rímel, eres una sinverguenza.
-Hi...hija? -me decía mi padre asombrado.
-Lo siento, pero es así, yo me voy, mataros, moriros, suicidaros, lo que queráis, pero no me llaméis, nunca.
Salí por la puerta, con la maleta, llamando a Mi, con mis padres detrás de mi para llevarme al aeropuerto.

Horas después

Estamos viendo un poco la residencia y mientras nos cruzamos a los chicos de la residencia, en especial a uno, Dios que bueno que está, deje a Mi sola en las escaleras, y yo me fui detrás de ese chico tan guapo que había visto, cuando se dio cuenta de que estaba detrás de él me asusté, venía hacia mi rápido, con cara de enfadado, con furia, como si me fuera a matar, pero no, no fue así, me mato, si, pero de amor. Me abalanzó contra la pared, me beso, pero dios, no fue un beso, fue un besazo, pasión es a lo que sabía su lengua, le cogió en brazos y nos adentramos a su habitación, me tiró a su cama y me miro.
-No voy a hacer nada, no hoy.
Me quede embobada escuchando su voz melódica, y sus ojos brillantes.
-Y...
-Nos abrazamos?
-Buena oferta Ken.
-Ken?
-Eres igual que el novio de la...- me cortó y empezó a hablar.
-Barbie, esa eres tú, no?
Se me escapó una risa y me di cuenta de que podría ser una oportunidad.
Mientras intentaba dormir me puse a pensar en que estaría haciendo Mi a la 1am, pues dormir seguramente, seguramente estará pensando en el imbecil de su novio, que mal me cae, no le soporto.

Me desperté, los rayos de sol calentaban mi cabeza, abrí un ojo, y vi a ese chico, rubio, de ojos celestes, con su mandíbula marcada, sin camiseta y pantalón solo con sus bóxers, que guapo es, y que sexy esta mientras duerme...

Mi

Me desperté con los rayos de sol inundando mis ojos, pero de pronto una sombra quito esos rayos, y eso hizo que abriera los ojos.
-JODER!
-Tan temprano y ya gritas?
Era el, el chico, el de ayer, sentado en mi cama, a mi lado, me asusté, pero fue un buen despertar, su sonrisa invadió mis ojos entreabiertos. Sentí unos golpes en la puerta que realmente me asustaron, no me lo esperaba así que salté de un brinco, el se asustó al igual que yo, pero se levanto a abrir, he de decir que iba sin camiseta, solo en unos pantalones cortos como de fútbol, que hacía resaltar su abdomen definido y piernas musculosas, su cabello despeinado y sus tatuajes más definidos que nunca, abrió y era Ceci, se sorprendió, le miró de arriba a bajo, miro sus labios de nuevo a su abdomen, sus brazos y se paró justo a donde yo ayer toqué accidentalmente.
-Quieres algo? O te vas? -le dice frio a Ceci.
-Mmm... te quiero a ti... -dice en un susurro.
-Lo siento ignorada de la vida, pero ahora mismo estoy más interesado en esa chica morena de ahí. -me señaló y me volví completamente un tomate.

Así, así me volví, la sonrisa de Ceci volvió al verme tumbada en la cama, apartó a ese chico de la puerta y le echo una mala mirada al pensar que había pasado algo, le caen mal, todos los chicos que se me acercan, le caen mal...
-Buenos días compi -me dice echándose conmigo en la cama.
-Buenos días... -le digo pasándome las manos por la cara.
Ceci mira a él chico.
-Te vas ya?
-Nenita, cálmate, aquí sobras tú, no yo.
-Relájense los dos, váyanse los dos, quiero darme una ducha y poder organizar estos días... -digo intentando que la tensión de querer matarse se desvanezca.
-Te puedo ayudar a ducharte si te apetece. -Me dice él con un tono juguetón.
-Salte de aquí, estupido. -dice Ceci mientras le empuja hacia fuera -adióssss... -me dice a mi con una sonrisilla.
Me levanto y me meto en la ducha, la necesitaba, nunca me había parado a pensar que aparecería un tipo el primer día de mi llegada.