Nuestra adición

La pesadilla

Horas después...

Albert no había venido a recogernos, ni a mi, ni a su hijo, ni a Ceci... vino Chipre a recogernos.

-Joderr, es igual de feo que su padrre. -decia Chipre...

-Chipre!  -dije

-Perrdon perrdon...

Nos subimos al coche, la verdad es que tenía razón, no en lo feo, en que se parece demasiado... Llegamos a casa, el bebé había empezado a llorar, tenía hambre, así que estaba casi entrando ya para sacarme la teta y darle de mamar.

-Sorpres... -se cortaron todos.

-Tápate ahi por dios! -decía Albert corriendo hacia mi para taparme.

Estaban todos, los de la residencia, menos Serch y Marc... obvio. Melany esta embarazada, le sienta bien, tiene un brillo en los ojos que antes no tenia. Mary venía con su novio, Nasha, bebiendo alcohol... y Mia, corriendo hacia mi para ver al bebé.

-Osita... igual que su padre... -decía asombrada Mia.

-No hace falta que digas que es hermoso. -decía Albert.. todos echamos a reír, menos el...

Me acerqué a Melany.

-Estás divina, el embarazo te sienta bien. -le dije.

-Gracias... -contestó tenía la mirada perdida, como si estuviera triste...

Al cabo de las horas, deje al bebé con Chipre.

-No lo azotes, ni lo hagas volar, ni lo dejes en cualquier sitio, entendido?

-Señorrita, soy Ruso, no gilipolias... -me reí, era tan dulce...  Fui camino a la cocina, Hilda estaba pidiendo agua, así que estaba casi entrando, hasta que oí hablar a Melany y a Albert...

-Cuando tienes pensado decirle... -decía Melany.

-No tiene por qué enterarse, aléjate de mi. -decía Albert

-Ah no? No se va a enterar cuando después de dos meses nazca el niño y se parezca a ti, no se va a enterar, cierto? Que hacemos, lo encerramos en una jaula?

-Melany, tengo mi propia familia, déjame.

-Pues te jodes! No me hubieras foll... -sentí como se callaba de repente. -esta ahí.

Salió Albert y me vio, le miré, me caían un par de lágrimas, pero no sentía, no pensaba, no actuaba...

-Estás embarazada de el? -pregunté, Melany asintio. -en que momento...

-De cuando tú estabas de 3 meses... -dijo con la cabeza baja.

-Me fuiste infiel? -le pregunté a Albert.

-Estaba borracho y... -le interrumpí, pegándole una bofetada.

-Me fuiste infiel. Perfecto, maravilloso, expendido... CUANDO PENSABAS DECIRME QUE TIENES A UNA MUJER EMBARAZADA?! -grite

-Cariño escúchame... -dijo poniendo sus manos en mi cara.

-NO! No me toques!

-Porfavor...

-No, las cosas no van así Chimb...

Cogí al niño, y a Ceci y me fui, a mi casa, deje toda la fiesta que me habían montado ahí... Chipre se vino con nosotras y con el bebé. Hilda quería venir, pero no podía cuidar de ella, no hoy, no ahora...

-Trae... ve a descansar... -me dijo Ceci cogiendo al niño.

Porque, porque lo había hecho, por que nunca me lo contó, porque a ella, tenía muchos porques en mi cabeza, sólo quería matarlo, esto no se lo podría perdonar, esto no.

Hilda

Vi a mami gritarle a papi, papi estaba llorando, vi como mami cogía a Udises, pada llevárselo, pedí ir con ella, pero me dijo que no podía, ahora estoy tiste, porque mami y papi están enfadados...

Albert

La vi irse, a Michelle, estaba seguro que esta no me la perdonaría, le hice daño, y era consciente, pero fue hace meses, cuando... cuando era poco hombre.

Vino Hilda llorando.
-Papi...
-Que paso?
-Mami me acaba de llamar, me dijo que se va...
-Como que se va.
-Si, dijo que me quedará tranquila, que sólo serán unos días, pero me dijo que se va...

Me corazón se rompió, se iba, se iba ella y mi hijo. No lo permitiría, no, me niego, sin darme cuenta de lo que estaba pasando, cogí las llaves del coche y fui a su casa, golpeé la puerta, hasta que Cecilia me abrió.

-Pasa algo? -dijo asustada.

-Donde está Michelle.

-Esta dormida... venía cansada.

-Acaba de llamar a Hilda, donde esta.

-Joder Albert, está en su cama, y su móvil está ahí. Pasa y vas a ver que te digo la verdad. -Así era, ella estaba dormida, y su móvil estaba en la planta baja.

Pero había algo que no me cuadraba, ¿quien era entonces la que llamo?, la niña no diría eso, y menos con el disgusto que traía...

Llegue a casa, vi a Make y a Hilda dormidos en el sofá, yo subí a darme una ducha fría, es lo que necesitaba en ese momento.

Salí de la ducha en busca de ropa, pero no estaba, no sabía que era lo que pasaba...  no había nada en la habitación.

Me desperté, era una pesadilla, me desperté llorando, sin aire, viendo como el amor de vida seguía en esa camilla durmiendo, y mi hijo en mis brazos, seguía llorando, lo vi todo tan real...

Solté al pequeño en su cuna, y me acerqué a Michelle, le di un pequeño beso, justo entro Ceci, susurrando.

-Se puede? -dijo muy bajito.

-Si, si claro... pasa -dije

-Siguen dormidos? -asentí y ella se sentó donde hace minutos estaba yo.

-Me voy a ir a casa vale? -asintió, le di un beso en la frente a Ulises y uno corto en los labios a Michelle.

Seguía pensando en ese horrible sueño, lo pase mal al no poder despertarme...

Por fin llegue a casa.