Nuestra adición

El trauma

3 meses después...

Hemos tenido mucha calma, no ha pasado nada extraño... sinceramente estoy realmente sorprendida, Chipre, salió de el hospital hace 3 semanas, hemos decidido irnos de la ciudad, y ahora vivimos en México. Vivimos todos juntos... Ceci, Hilda, Chipre, Albert, Marc, y yo. Marc es el novio de Ceci, llevan 3 meses saliendo, y aunque vivamos todos juntos, seguimos teniéndonos el mismo cariño unos a otros, bueno... no todos... Ceci sigue sin soportar a Albert... pero no es nada nuevo.

-Mami, me voy con Chipre... -me decía Hilda de la mano de Chipre.

-Donde vais? -pregunté

-La llevaré al parque, relájate, llevamos 3 meses sin problemas... -decia Chipre.

-Ya... olvídalo, disfruten. -se que estábamos fuera de peligro, pero que quieres que te diga, tendré un trauma o algo...

Pasaron las horas y no volvían, estaba empezando a ponerme nerviosa, llamaba a Chipre y no contestaba.

-Estate tranquila estarán al llegar... -me decía Albert intentando tranquilizarme.

-Tranquila? No me jodas, hace 4 horas que se han ido, y no dan señales de vida.

-Porfavor, tranquilízate. -decía Ceci

-Voy a buscarles. -dije convencida

-No se te ocurrirá...

-No me retes.

-Michelle, no salgas.

-Mira, que a ti te la pele, saber dónde está tu hija, no es mi problema, a mi si me importa. Así que me voy.

Sentí la puerta abrirse, eran ellos, riéndose.
-Chipriano, la próxima vez que te llame contestas.

-Todo bien? -decia asustado.

-Si. Me voy a descansar...

Estaba totalmente traumada, llevábamos mucho tiempo tranquilos, pasaría algo, de ello estoy segura. Muy segura. Me tumbe en la cama y me dormí.

Ceci

Veía a mi mejor amiga loca, estaba distante con todos, no era ella, estaba todo el día mirando por la ventana, si la sorprendías, sacaba el arma, arma que siempre llevaba con ella... sus ojos estaban perdidos, hacía meses que no besaba a Albert, ni a mí un simple abrazo. Solo abrazaba a Hilda, y porque la nena se lo pedía, ya estaba de 3 meses, su barriga iba creciendo, me daba tanta ternura ver como mi hermanita tendría un bebé... pero aún así, no le emocionaba nada, ni una escapada de fin de semana, cuando salían estaba cada 20 minutos llamando, exactos, solo para saber si estábamos bien, y si por alguna razón no le contestaba era capaz de dejar a Albert tirado en el restaurante, para volver a casa. Se había transformado completamente, ella decía que estaba bien, que amaba como nunca a Albert, pero no, no es así, ni le dirigía la mirada, hablaban escasamente, solo si era necesario, se pasaba el día en la habitación, o en casa de una amiga, Melyssa, es del vecindario, aquí en Mexico son todos muy agradables, menos un señor, el del fondo, está siempre molestando a Michelle, preguntándole por ella, lo único que recibe a cambio son malas miradas. Michelle subió a su cuarto dejando a Albert en el sofá, con la mirada perdida, esta vida, está familia, se estaba yendo a pique. Ellos dos se amaban, pero no estaban hechos el uno para el otro... o por lo menos no en este momento...

Marc, Hilda y yo subimos a nuestro cuarto, recosté a la niña, y después nos acostamos nosotros, Marc, se quedó dormido rápidamente, pero yo no podía, no sabía que le pasaba a mi hermanita, estaba mal, y cada vez que intentaba hablar con ella, recibía gritos, malas contestaciones, no era ella, no era Michelle.

Chipre

No se que podía pasarle a mi pequeña, estaba distinta, llegue a pensar que era por mi culpa, por volver, pero no, no es así, está igual con todos, no se puede tener una conversación con ella, mi pequeña estaba mal... y eso me mataba por dentro. Poder ayudarla, pero no saber como... me dolía tanto verla así, tan distante con Albert, con Ceci... con todos... prometí ayudarla y protegerla, y aunque sea lo último que haga en esta vida, lo haré. Por ella.