El agente

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Mi

Decidí irme a la cama, estaba muy cansada, sentí mi móvil vibrar, pero no lo veía, encendí la luz del cuarto y lo vi, encima de la cómoda que esta a los pies de la cama.

Número desconocido -lo cogi, no sabía quien podía ser a las 2am pero igualmente respondí la llamada...

-Si?

-Perdon, te he despertado?

-Emm... si Jorge, no importa, ha pasado algo?

-Si... -me decía entre sollozos -mi hermana... recibió un balazo en el abdomen cuando estaba yendo a tu casa... porque Michelle?
Porque a ella? -No sabía que decir, habían intentado matar a una persona por acercarse a mi...

-A que hora fue Jorge?

-Justo cuando saliste de la fiesta... -lo entendí todo, no me vieron llegar con Albert, por eso se pensaron que Marisa la hermana de Jorge, era yo.

-Ella ahora donde esta?

-En una operación, tienen que sacar la bala, ha rozado órganos que pueden ser peligrosos para la operación. -si se muere por mi culpa... no podré perdonármelo en él la vida.

-En 10 minutos estoy ahí.

Corte la llamada, me vestí, desperté a Chipre y nos fuimos, decidí que Albert se fuera a su casa, no estaría segura con el, ni el conmigo. Después de unos largos minutos llegamos al hospital. Yo corría, y Chipre para poder seguirme hacia lo mismo, vi a Jorge sentado en una silla.

-Jorge -decía ahogada de correr.

-Mi... -me abrazó, lloró, gritó...

-Todo estará bien.

-Porque quisieron matarla...

-Porque pensaron que era yo. -su cara cambio, se volvió pálida, no lloraba, no hablaba, solo tenia la boca y los ojos abiertos como si fuera una cueva.

-T... tu?

-Si... -agache la cabeza y vi como venía corriendo Chipre... ¿porque corre?

-Señorrita, horra de irrnos, amigos tuyos estarr aquí. -lo entendí a la perfección, decidimos ambos que para no decir "los hombres que quieren matarte o secuestrarte... decimos amigos tuyos." Asentí con la cabeza y fui a su lado, casi pegada a él, siempre me he sentido muy protegida con el, daría la vida por mi y eso lo noto. Al llegar a casa vi como Chipre estaba nervioso, llamaba y llamaba todo el rato, mientras yo veía una película en la TV. Tocaron al timbre, y aunque yo estaba asustada, Chipre abrió con una sonrisa de alivio en la cara. Habían lo menos 10 hombres de negro, me asusté y corrí hacia mi cuarto, a coger el arma que me dio hace unos meses Albert, cuando Chipre me vio el arma casi se cae del infarto.

-Señorrita vienen a proteger tu. -me decía con la mano en el pecho. -Tu vida corre rriesgo.

Me di cuenta de que sonaba sincero, así que baje el arma y me fueron presentando a cada uno de los agentes, Saúl, Robert, Manuel, Sergi, Salvador, Alvaro, Sebastián, Adolf, Alexander, Georgiy, son todos muy educados, y con acento Ruso muchos de ellos. Me explicaron para que estaban aquí, era obvio, pero aún así me lo explicaron.

Saúl, me acompañaría a hacer compras, todo tipo de compras. Robert y Sergi, me acompañarían a fiestas. Manuel, Chipre y Adolf serían mis guardas principales. Salvador, Alvaro y Sebastián, se pondrían en las puertas de la casa, para protegerlas. Alexander haría turnos con Sebastián y por último Georgiy el se haría cargo de mi, como un padre. Me sentí más segura, al saber que tengo a 11 hombres de dos metros, que tienen unos músculos que con solo mirarles caes rendida y una mirada que al mirarla ya estarías muerta. Por fin, estoy en la cama, ha sido un día un tanto peculiar, pero no me sorprende, al aparecer de nuevo Albert, quieren matarme de nuevo. ¿Sorpresa? No.

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