Nuestra adición

Los celos

Mi

Me desperté, escuchar a Ceci gritar en el hospital ya era costumbre, pero esta vez eran gritos de dolor.

Mi bebé seguía durmiendo, en algo se tendría que parecer a mi, ¿no?. Sentí la puerta abrirse, pensé que era Ceci pero no...

-No te alegras de verme?... -dijo con un ramo de flores y una sonrisa totalmente reconocida.

-Jorge! -me di cuenta de que había gritado... -perdon... que haces aquí....

-Me llamó tu madre, diciendo que habías dado a luz, así que no encontré mejor momento que venir a verte...

-No me esperaba que vinieras... pensé que no te haría gracia.

-Siempre te ame, y te amo... no puedo dejar de quererte, tú elegiste tu vida y familia, no puedo hacer nada...

-Ven aquí anda... -asi fue, vino, y me abrazo, nunca sentí que era mi novio, más bien un hermano, llevábamos 4 años juntos y aun así, no habíamos tenido relaciones. No era mi tipo, no era el chico que me gustaba, al contrario, era totalmente diferente... De repente me beso, ese beso que no correspondí, fue muy corto, pero suficientemente largo para que Albert lo viera, oh dios, fue lo único que dije.

-Jorge... es mejor que te vayas, ha sido un bonito detalle, pero tú y yo... no.... -salio de la habitación con la cabeza baja.

-Te dejó sola unas horas, y cuando vuelvo, le estas comiendo la boca a tu ex. Vaya recibimiento más agradable... -decía Albert

-Me beso el, y lo aparte.

-Ya, pero no le gritaste, no le pegaste, no le mataste como hiciste con Georgiy... -me dolía, me dolía recordar que maté a un hombre, bueno, a varios... pero me dolía, y más si el que me lo recordaba, fue el mismo por el que los maté.

-Porque me lo recuerdas Albert?

-Porque está claro que me eres infiel, si no me hubieras visto llegar seguirías besándole... verdad? Contesta! -decía gritando.

-Primero, no te soy ni he sido nunca infiel, segundo, como vuelvas a gritar te juro que te mataré a ti, no se si lo sabes, pero tu hijo está durmiendo...

-Tchs... si solo fuera mío...

-Como dices?!

-Que también te acostaste con Georgiy, seguramente sea una mezcla.

-Eres un gilipollas.

-Y tú una puta.

-Porque lo jodes, porque en el mejor momento, porque por tus putos celos! Dímelo! Porque!